Después de muchos años y grandes éxitos, no hay duda de que Pixar se ha consolidado para llegar a su público con mensajes muy certeros y emotivos que perduran en la memoria de quien vea sus películas. Si bien últimamente han sufrido ciertos tropezones con proyectos como Lightyear o Elementos, la casa de animación regresa para demostrar por qué fue de los favoritos del público durante mucho tiempo.
Intensamente 2 es una secuela que sigue la misma línea argumental de su predecesora. Dirigida ahora por Kelsey Mann, quien había trabajado en proyectos destacados dentro de Disney como supervisor de historia en Monsters University, el realizador muestra su habilidad para combinar humor, corazón y profundidad emocional en esta cinta, estableciendo una base sólida para su primera dirección en un largometraje de esta compañía.
La historia retoma la vida de Riley, ahora adolescente de 13 años, enfrentándose a nuevos desafíos emocionales mientras sus emociones principales: Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Desagrado, intentan adaptarse a esta nueva etapa. Lo inesperado llega con la incorporación de nuevos personajes como Ansiedad, Envidia, Nostalgia, Vergüenza y Ennui, quien representa el aburrimiento, cada uno desempeñando un papel crucial en el desarrollo de la trama y en la exploración de temas complejos como la identidad personal y el control de los sentimientos.
A lo largo del filme, Mann explora cada una de las emociones, tanto las ya conocidas como las nuevas, para entender que no todas están para hacernos reír, sino también reflexionar sobre cómo actúan en nuestra historia personal de vida. De nueva cuenta, adentrarnos a la mente de Riley nos muestra un autodescubrimiento que resuena profundamente en cualquier persona que haya enfrentado los altibajos de la adolescencia y que siguen resonando aún en la adultez.
Con esta nueva tendencia de combinar estilos de animación, Intensamente 2 no se queda atrás y logra incorporarlo de una manera orgánica, jugando no sólo con la historia, sino creando nuevas texturas en sus personajes, respetando sus limitaciones para hacer avanzar la historia. Los detalles visuales, desde los paisajes de la mente de Riley hasta los sutiles gestos de las emociones, están cuidadosamente elaborados para capturar la atención de niños y jóvenes adultos.
A pesar de haber más elementos en la pantalla, cada emoción o personaje logra tener sus propios momentos de protagonismo y sus interacciones son divertidas como conmovedoras. El regreso de las voces originales en el doblaje, aunque con algunas variaciones en el idioma original, ayuda a mantener la coherencia y el carácter distintivo de cada uno. Este aspecto es fundamental para mantener la conexión emocional que los espectadores han establecido con la película original.
La música, compuesta por Andrea Datzman, complementa la narrativa, aportando una profundidad emocional adicional a cada escena, basándose un poco en el trabajo previo hecho por Michael Giacchino en su antecesora. Desde los momentos de humor ligero hasta los puntos más maduros de reflexión introspectiva, e incluso con detalles en el soundtrack como el uso de The Linda Lindas para mostrar el día a día de Riley se complementan bien para la terapia que implica la cinta.
Lo que hace que Intensamente 2 sea verdaderamente especial es su capacidad para abrazar las complejidades de la experiencia humana. No sólo explora cómo experimentamos las emociones, sino que también profundiza en quiénes somos en relación con esas emociones. La película no teme explorar temas difíciles como el fracaso, la incertidumbre y el crecimiento personal, y lo hace de una manera que es accesible y significativa para todas las edades, mostrando que todo ello es válido y forja inevitablemente lo que somos.
Además, la inclusión de una escena post-créditos sirve para rematar algunos de los chistes que plantean en la película en una cinta que no solo ofrece un lindo entretenimiento o una experiencia visual increíble, sino también una oportunidad para conectar emocionalmente con los personajes y sus historias, algo que había perdido un poco Pixar, pero que ahora recupera con creces. Con su capacidad para entretener, educar y conmover profundamente, esta película es una celebración de la complejidad humana y una prueba del poder duradero de las historias bien contadas.
Es así que Intensamente 2 captura no sólo la esencia de la anterior cinta en su forma narrativa, sino que la lleva a otros lados más maduros mostrando así la naturaleza misma de lo que significa ser humano, empaquetada en un viaje emocional que resonará en el corazón de todos los que la vean y, sobre todo, en sus mentes.