La Administración de Cine de China anunció un nuevo conjunto de regulaciones para la participación de películas chinas en festivales de cine en el extranjero que incluyen el requisito de registrarse y recibir permiso de las autoridades.
Según las nuevas directrices, solo las películas que hayan completado su producción y obtenido la licencia de exhibición pública podrán ser consideradas para su inclusión en festivales internacionales.
Las entidades legales o las organizaciones que deseen presentar películas en festivales fuera de China deberán registrar la documentación necesaria con las autoridades cinematográficas competentes antes de la celebración del evento, explicó la Administración en un comunicado publicado en su página web.
Los solicitantes deberán presentar la documentación de registro, que incluye una solicitud sellada con el sello oficial de la empresa solicitante, así como una copia de la licencia de exhibición pública de la película, al menos veinte días hábiles antes del inicio del festival.
Las nuevas regulaciones también se aplican a los cortometrajes, añadió la institución.
Algunos usuarios de la red social Weibo, similar a X, bloqueada en el país asiático, lamentaron la decisión: “Esto estrangula prácticamente todas las posibilidades de que una película de bajo presupuesto se proyecte en festivales internacionales”, indicó un comentarista.
“Pronto, para escribir una crítica de una película también se necesitará registrarse y pedir un permiso”, criticaba sarcásticamente otro internauta, si bien otros expresaban su apoyo a la medida: “Me parece bien que solo las películas que cuenten bien historias de China reciban atención internacional”.
China ve en el cine un gran escaparate para su poder blando, pero la censura sobre los contenidos y las particularidades del mercado chino se interponen en ocasiones en su camino hacia una mayor acogida internacional, pese a haber registrado algunos éxitos en festivales foráneos en las últimas décadas.