Fiel a su retórica agresiva e intimidatoria, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, el republicano, Donald Trump, presumió ante simpatizantes durante un mitin en Grand Rapids, Michigan, que cuando él llegue a la Casa Blanca retomará su estrategia de expulsiones masivas de migrantes y retomara la construcción del muro en la frontera común con México, lo que aprovechó para recordar como presionó en el 2019 al Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y a su entonces canciller, Marcelo Ebrard, para que aceptaran todas sus condiones si no querían enfrentarse a represalias económicas, por lo que pusieron a su órdenes 28,000 elementos de la Guardia Nacional para cuidar la frontera mientras se construía el muro.
Trump adoptando un tono triunfalista y envalentonado por los vítores de sus seguidores, aseguró que sin chistar ni poner objeción alguna, Ebrard, como representante del Gobierno de México, aceptó todas las condiciones que se impusieron , como el envío de oficiales militares a proteger la frontera común, mientras personal estadounidense levantó el muro, esto, para que no se impusieran aranceles a camiones con mercancía mexicana que llegaran a EU.
El magnate neoyorquino no desaprovechó el momento para burlarse de Ebrard, al que calificó como un mal negociador en el Tratado de Libre Comercio (T-MEC) en el 2019.
El republicano presumió la forma en como sometió mediante presiones al canciller Ebrard cuando se le advirtió que si no había cooperación para frenar el éxodo migratorio, habría represalias económicas para México.
“Hicimos algo muy fuerte con México, cuando estaba construyendo el muro, les dije que necesitaba 28,000 soldados para que nos protegieran mientras construíamos el muro, ellos decían que no y luego les dijimos que les íbamos a cobrar aranceles del 25 por ciento por cada carro que envíen a EU y al siguiente mes subiría al 50 por ciento, al siguiente el 75 por ciento y hasta llegar al 100 por ciento. El representante del presidente (Ebrard), porque el mandatario de México era y es una excelente persona, vino y dijo que quería discutir esta iniciativa con el presidente de Estados Unidos y yo le dije que le daría 5 minutos, porque tenía cosas más importantes que hacer y vino a decir que con gusto nos darían los soldados gratuitamente”, lo doblegamos, presumió Trump ante la ovación y vítores de sus seguidores.
En el mismo tono triunfalista y para rematar su discurso, Trump aseguró que no hubo problema alguno y que sin poner trabas, el gobierno de López Obrador acepto todas las condiciones. “Nos dieron todo lo que yo quería, obtuve todo de México a pesar de esa persona (Ebrard) con un IQ bajo, les aseguro que tenía un IQ menor a 50 o 60, intentó negociar”.
Tras el escandaloso discurso del republicano, las reacciones en México no se hicieron esperar y de inmediato la presidenta elevcta, Claudia Sheinbaum, salió en defensa de su próximo secretario de economía, y lamentó “el lenguaje soez del expresidente Trump” y tras señalar que esos discursos son parte de la etapa electoral que se vive en el vecino país, dijo que Marcelo Ebrard “es uno de los mejores servidores públicos de México y será un gran secretario de Economía”.
En tanto, el excanciller señaló que el insulto de Trump tiene como propósito electoral “ganar adeptos” y dijo que no lo intimidan.