Al domar una impresionante ola en el mar de Teahupo’o, en la Polinesia Francesa, el brasileño Gabriel Medina rozó la máxima nota y se clasificó este lunes a cuartos de final del surf de los Juegos Olímpicos de París 2024. El tres veces campeón del mundo (2014, 2018 y 2021) recibió una puntuación de 9.90, la más alta en lo que va de la competencia francesa, para liquidar la llave de la tercera ronda contra el japonés Kanoa Igarashi. En la competencia, el atleta dejó una postal muy increíble que se ha viralizado en redes sociales.
La movida del favorito al oro deslumbró a los asistentes en Teahupo’o, sede de las justas, pues tomó la ola tubular de manera casi perfecta aprovechando las grandes ondulaciones del mar en la jornada. Sabedor de lo que había hecho, salió del tubo alzando sus dos manos y expandiendo las palmas, en una señal para que los jueces le dieran el 10, la nota máxima.
¿Qué le espera a Gabriel Medina?
«Es un sueño competir en los olímpicos en esas condiciones. Nunca imaginé que podría mostrarle al mundo ese tipo de surf, porque no siempre tenemos ese tipo de condiciones» en el mar, dijo Medina, de 30 años, en declaraciones divulgadas por el Comité Olímpico Brasileño (COB).
No es la primera vez que Medina brilla en las olas transparentes y peligrosas de Teahupo’o. El paulista nunca ha salido del podio en esa etapa del circuito de la World Surf League (WSL) desde que se convirtió en el primer brasileño en ganar el título mundial en 2014. En la parada de la WSL de mayo, por ejemplo, casi logra una batería perfecta, con puntuaciones de 10 y 9.83. Ahora Medina enfrentará a su compatriota João Chianca en busca del pase a las semifinales olímpicas.
El fotógrafo está contento con la postal de Gabriel Medina
El fotógrafo de la AFP Jerome Brouillet supo que le esperaban fuegos artificiales cuando vio al surfista olímpico brasileño Gabriel Medina adentrarse en una de las olas más grandes del día en medio de una de las rompientes más fuertes del mundo. No podía imaginar que su foto de Medina saliendo de la ola, que el lunes le valió un récord olímpico en Tahití, se convertiría en una sensación mundial y seguramente en una imagen emblemática del deporte y de los Juegos de París 2024.
El fotógrafo de 30 años estaba en un barco en el canal de Teahupo’o, en la Polinesia Francesa, en una zona de aguas más profundas y tranquilas, al lado de la ola, pero sin una línea de visión clara. Estaba, sin embargo, exactamente donde tenía que estar. Lo que captó fue una de las imágenes más destacadas de los Juegos Olímpicos hasta la fecha: Medina elevándose sobre el oleaje con un dedo hacia el cielo y su tabla de surf a su lado y apuntando hacia arriba.