El Foro Económico Mundial (FEM) publicó su estudio “Dando forma al futuro del aprendizaje: El papel de la IA en la educación 4.0 (Shaping the Future of Learning: The Role of Education 4.0), que analiza cómo la Inteligencia Artificial (IA), está transformando la educación a nivel mundial.
El informe es una llamada a la acción para que los Maestros y las autoridades educativas de los países adapten sus estrategias frente a un mundo y sociedades en constante evolución y movimiento.
En México el uso de la IA en la educación está presente en la educación superior privada, principalmente; instituciones como la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) incluso tiene un reglamento para su uso, aplicado a alumnos y maestros.
México tiene desafíos por superar para evitar quedarse rezagado frente a las tendencias actuales de la educación moderna, comparando el uso de la IA en el país con iniciativas similares en otras naciones, como en China.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador pasó de expresar el 26 de junio de 2024 que en la conclusión de su mandato “estamos, considero, entregando muy buenas cuentas en materia educativa”, a reconocer este fin de semana en Morelos, que su gobierno se quedó corto en garantizar la Educación Básica.
Señaló que le toca a la presidente electa, Claudia Sheinbaum Pardo, cumplir con este mandato constitucional, y celebró la propuesta de su sucesora para becar a los menores de edad de preescolar, primaria y secundaria.
Sin embargo, en ningún momento se ha hecho mención durante el sexenio a dos temas fundamentales para aprender: la infraestructura del salón de clases y el bienestar de los Maestros en México, más allá de pagarles el mejor salario posible, para ambos desafíos la IA es una herramienta funcional.
La IA supera el hacinamiento escolar
El estudio del FEM resalta la relevancia y necesidad de la educación personalizada como una oportunidad facilitada por herramientas de IA, algo prácticamente inexistente en la educación pública donde incluso el hacinamiento escolar de alumnos en salones reducidos y superficies generales son insuficientes para aprender bien.
El Acuerdo numero 254 publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) sobre los trámites y procedimientos que la autoridad educativa y los particulares deben cumplir para obtener y conservar la autorización de impartir educacion primaria escolarizada, ordena en su Artículo 29 las condiciones mínimas para educar.
La norma indica que el salón de 1 a 15 alumnos requiere 24 metros cuadrados; de 16 a 30 alumnos, 48 metros cuadrados; y de 31 a 40 alumnos se requieren 64 metros cuadrados.
Para el caso de construcciones adaptadas como casas o edificios que fueron habilitados como escuelas, la superficie mínima de un salón será de 12 metros cuadrados, es decir, por cada alumno .90 metros cuadrados de espacio, considerando también el espacio para el maestro.
Indica también que las aulas tendrán visibilidad adecuada, el mobiliario y equipo deberá adaptarse a la talla y necesidades del educando; la altura de las aulas será siempre de 2.70 m.
Un ideal que en los hechos es incumplido por las escuelas de educación pública y algunas particulares, que privilegian la cantidad de alumnos inscritos a la calidad en el proceso del aprendizaje de los estudiantes.
México es de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor densidad de estudiantes por aula; en promedio, hay 25 alumnos en cada grupo de educación primaria y 27 en secundaria.
Analistas educativos de esta organización resaltan la necesidad de reorientar la infraestructura escolar, incluso implementar horarios escalonados para evitar el hacinamiento escolar.
Daniel Sánchez Serra, analista de educación de la OCDE, advirtió que una mayor densidad por salón de clases genera pérdida efectiva de enseñanza entre 280 y 406 horas para algunos alumnos.
México ocupa el primer lugar entre los países de la OCDE con más alumnos en un aula por cada maestro que da clase en primaria, secundaria y bachillerato.
Ello repercute de manera negativa en su aprendizaje, a mayor número de estudiantes por grupo, el profesor dedica menos tiempo de enseñanza a cada uno de los niños y jóvenes de todo el salón.
La OCDE reveló que en nuestro país por cada docente de educación básica y media superior hay alrededor de 30 estudiantes de un mismo grupo, mientras que el promedio de la OCDE son 15 alumnos por cada profesor.
Si a eso es añadido que el Bienestar de los Maestros es algo poco atendido en México, la situación es agravada; no solo se trata de pagarles el mejor salario posible, sino también de facilitarles calidad de vida dentro y fuera del aula.
Frente a esta realidad, el uso de la IA se convierte en una herramienta que permite enfrentar el desafío de otorgar mayor tiempo a la educación personalizada que cada alumno necesita para detonar su potencial.
Más Educación Personalizada
El estudio del FEM señala que las tecnologías permiten analizar patrones de aprendizaje y adaptar contenidos a las necesidades individuales de cada estudiante.
Un ejemplo de esto se halla en China a través de Squirrel AI, que utiliza algoritmos de IA para ofrecer un aprendizaje adaptativo; la herramienta ha mejorado el rendimiento académico de los estudiantes en matemáticas, personalizando y ajustando el contenido a su proceso de aprendizaje, en tiempo real.
En contraste, en México, la implementación de la IA en el sistema educativo es aún incipiente.
Algunas instituciones como la Escuela Bancaria y Comercial, el Tecnológico de Monterrey y la Universidad Iberoamericana, exploran e implementan ya el uso de plataformas de educación presencial y en línea que incorporan elementos de IA para educación personalizada.
Aunque es un paso en la dirección correcta, las escuelas y autoridades en México enfrenta las barreras de la falta de infraestructura física y tecnológica, la desigualdad en el acceso a internet y la realidad socioeconómica de los Padres de Familia.
Ser Equipo en Educación, como Inversión
El informe del FEM expone la necesidad de inversiones significativas, que no cuantitativas, en la educación para aprovechar al máximo las tecnologías.
Pese a que México ha realizado esfuerzos en los últimos años para combatir el rezago educativo y abandono escolar, la modernización de la infraestructura educativa es un desafío pendiente aún.
La fundación «Cero a Tres», una institución que promueve la atención a la Primera Infancia desde la familia como inversión social, impulsa programas para invertir en la educación desde el inicio de la vida, porque cambia la historia de las personas y generar desarrollo a largo plazo.
El Foro expone la necesidad de incorporar las iniciativas de financiamiento privado en el sector ed-tech (educación tecnológica), que promueven el desarrollo de nuevas herramientas que integran IA, no todo debe dejarse al gobierno.
Es necesaria la colaboración entre el sector público y el privado como un equipo, para generar recursos accesibles que beneficien a los estudiantes, Maestros, Padres de Familia, y las escuelas.
Es necesario este enfoque virtuoso porque la implementación de las nuevas tecnologías representa desafíos, en especial para los Maestros y Padres de Familia que pueden sentirse intimidados por innovaciones en su metodología de trabajo y diario vivir, supone cambio de creencias y protocolos para trabajar.
Nueva Escuela Mexicana requiere Inteligencia
Ante el cambio de administración en México, la Educación 4.0 que analiza el Foro Económico Mundial representa un cambio en las herramientas utilizadas en las aulas, y también una transformación radical en la forma en que ha sido concebida la educación y el aprendizaje de los estudiantes.
En México, la IA ya es usada por los niños y jóvenes a través de videojuegos y redes sociales, incluso sin que sus autoridades estén conscientes de ellos, es una realidad que enfrenta prejuicios.
Pese a ello, y aunque la IA sea incipiente en el sistema educativo nacional, la Nueva Escuela Mexicana requiere equilibrar la modernización con la inclusión, incluso ligar las becas y el desarrollo profesional docente al aprendizaje de la herramienta.
Hay ejemplos positivos de colaboración e inversión para enfrentar las brechas tecnológicas y de acceso que aún están presentes en estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, que requieren procesos de educación personalizada, pero para quienes no hay ni escuelas ni maestros suficientes.
Las Autoridades educativas, Maestros y Padres de Familia son actores clave en la transición hacia el futuro que ya viven los estudiantes, la educación requiere la incorporación de la tecnología para dotar a los estudiantes de las capacidades que les permitan incorporarse a los sistemas profesionales modernos.
Una pregunta planteada por el FEM y que puede abrazar la siguente administración pública es si ¿El Estado mexicano está listo para implementar cambios y asegurar que la educación en México tampoco se quede atrás en la era digital?