Hamás anunció este miércoles el fallecimiento de su líder, Ismail Haniyeh, en un ataque atribuido a Israel en Teherán, donde se encontraba en visita oficial, y atiza la llama del caos en la región pues esperan serias represalias del grupo islamista.
«El hermano líder, mártir combatiente Ismail Haniyeh, líder del movimiento, murió como resultado de una traicionera redada sionista en su residencia en Teherán, después de asistir a la ceremonia de investidura del nuevo presidente iraní», afirmó el grupo en un comunicado.
Hasta el momento, las autoridades israelíes no han confirmado el ataque en Teherán ni la muerte de Haniyeh, quien había acudido a la capital iraní para la investidura del nuevo presidente del país, Masoud Pezeshkian.
«No consideren muertos a los que han sido asesinados en el camino de Alá, sino que están vivos junto a su Señor, recibiendo sustento», señaló el grupo respecto a la muerte de Haniyeh, líder del buró político de Hamás, quien residía autoexiliado en Catar.
Irán promete una respuesta
Irán prometió, a través de su misión ante Naciones Unidas, que el asesinato de Haniyeh merecerá una respuesta «que hará lamentar profundamente al perpetrador» de su muerte, en una publicación en X.
El breve mensaje promete que la respuesta a ese asesinato será una «operación especial» que no especifica y que define como «más dura y con el fin de hacer lamentar profundamente al perpetrador» del asesinato.
No se refiere a Israel por su nombre, aunque Irán nunca lo hace, ya que suele referirse a él como «la entidad sionista» o con algún calificativo del estilo.
Indignación en Oriente Medio
El líder supremo de Irán -donde tuvo lugar el ataque que acabó con la vida de Haniyeh-, Alí Jameneí, advirtió de que su país se vengará, lo mismo que el nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian, que dijo a Israel en un comunicado que la república islámica «defenderá su integridad territorial, su dignidad, su honra y honor, y hará que los terroristas invasores se arrepientan».
El líder palestino, de visita oficial a Teherán para asistir a la investidura de Pezeshkian, era visto por muchos como la cara más moderada de Hamás, y su muerte deja a los islamistas en manos del liderazgo más extremista, encarnado por Yahya Sinwar, cerebro de los atentados del 7 de octubre.
Aumenta la crisis
La noticia de la muerte de Haniyeh se dio a conocer pocas horas después de que Israel confirmara haber asesinado al jefe militar del grupo chií libanés Hizbulá, Fuad Shukr, «el jefe militar de mayor rango» de la organización y asesor cercano del líder de Hizbulá, Hasán Nasrallah.
Israel culpó a Shukr, considerado el jefe del Estado Mayor de Hizbulá, de la muerte de miles de civiles israelíes a lo largo de los años, y específicamente de la muerte de doce niños en un ataque con cohetes en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel.
Ismail Haniyeh nació en el campo de refugiados de Al Shati, en la Franja de Gaza, ocupada por Egipto, en 1962. Estudió en la Universidad Islámica de Gaza, donde se involucró por primera vez con Hamás, y se graduó con una licenciatura en literatura árabe en 1987.
Fue designado para dirigir una oficina de Hamás en 1997, y ascendió en las filas de la organización.
Haniyeh encabezó la lista de Hamás que ganó las elecciones legislativas palestinas de 2006 y se convirtió en el primer ministro palestino en un gobierno de unidad nacional con el secular Fatah del presidente Mahmud Abás, pero las históricas desavenencias entre ambas formaciones llevaron a la expulsión de Fatah de la Franja y la toma de poder por la fuerza de los islamistas en el enclave, gobernado de facto por ellos desde 2007.
Haniyeh fue el líder de Hamás en la Franja de Gaza desde 2006 hasta febrero de 2017, cuando fue reemplazado por Yahya Sinwar, considerado el cerebro de los ataques del 7 de octubre y verdadero poder del grupo, con la última palabra en las recientes negociaciones con Israel para una tregua.