Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano resultaron reelectos como presidente y secretaria general nacional del PRI en el proceso interno del partido, obteniendo 440 votos (97.35%) frente a los 8 votos (1.77%) de sus oponentes, Lorena Piñón y Cuauhtémoc Betanzos.
Sin embargo, militantes críticos han señalado que el proceso fue ilegal, al modificar los estatutos durante el proceso electoral, y han anunciado que impugnarán ante el Tribunal Electoral. Moreno defendió el proceso como un ejercicio democrático con votos claros y secretos.