La Sala Superior del Tribunal Electoral rechazó por unanimidad los recursos presentados por la oposición que solicitaban la nulidad de la elección presidencial. Las magistradas y magistrados concluyeron que no existían pruebas de uso indebido de programas sociales, intervención de sindicatos, ni que la violencia en el país afectara los resultados.
Además, determinaron que no hubo intervención de funcionarios públicos, incluyendo al presidente López Obrador, para coaccionar el voto. Tampoco se avalaron los argumentos sobre compra ilegal de tiempo en medios ni actuaciones indebidas de las instituciones. Aunque la decisión fue unánime, hubo debate en torno a los argumentos presentados.