La falta de cooperación en la lucha contra la pederastia por parte de Pável Durov, fundador y consejero delegado de Telegram, habría sido el móvil para su arresto el viernes en la noche en París, informó este lunes el Ministerio del Interior francés.
«En el centro de este caso está la ausencia de moderación y de cooperación de la plataforma (que contabiliza casi mil millones de usuarios), especialmente en la lucha contra la criminalidad contra los niños», señaló el secretario general de la Oficina contra la Violencia en Menores (OFMIN), Jean Michel Bernigaud.
La Justicia francesa ha mantenido un mutismo total sobre la detención de Durov, aunque diversas informaciones apuntan a la poca moderación en Telegram y a la falta de cooperación de Dúrov con las autoridades, junto con las herramientas que la plataforma ofrece, como números desechables y criptografía, que lo convierten en cómplice de delitos como tráfico de drogas, pedofilia y fraude.
Telegram, una red de mensajería encriptada, aseguró que Durov «no tiene nada que ocultar» y que cumple «con las leyes de la Unión Europea».
«Telegram cumple con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales: su moderación se encuentra dentro de los estándares de la industria y mejora constantemente», añadió la red en un comunicado.
Durov, un multimillonario de 39 años de origen ruso, cuenta con la nacionalidad de Emiratos Árabes Unidos (EAU), además de la rusa y la francesa, reside en Dubai.
“El arresto no es político”
Tras su mediático arresto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se vio obligado a intervenir para señalar que el arresto de Durov, «no es en absoluto una decisión política».
«Corresponde a los jueces decidir», afirmó Macron en un mensaje en X, en el que añadió que es el sistema judicial quien debe hacer cumplir la ley «con toda independencia».
Macron denunció que ha circulado «información falsa» en torno a este arresto y recalcó que Francia está comprometida con la libertad de expresión y comunicación, la innovación y el espíritu empresarial, y que «lo seguirá estando».
«En un Estado de derecho, tanto en las redes sociales como en la vida real, las libertades se ejercen dentro de un marco establecido por la ley para proteger a los ciudadanos y respetar sus derechos», insistió el presidente francés.