El nuevo embajador israelí ante Naciones Unidas, Danny Danon, aprovechó la convocatoria del Consejo de Seguridad —en la que se aprobó por unanimidad la prórroga de la misión de la ONU en el sur de Líbano hasta agosto de 2025— para lanzar una dura advertencia al gobierno libanés, si no impide que Hezbolá siga lanzando cohetes al norte de Israel.
Poco antes de celebrarse la votación, el embajador israelí tomó la palabra para acusar al gobierno de Líbano de connivencia con Hezbolá y para exigir que neutralice al brazo armado del grupo chiita proiraní: «Enfréntate a Hezbolá ahora o exponte a ver tu país arrastrado al caos y la destrucción».
«Israel no quiere la guerra», aseguró, pero si el gobierno libanés no actúa contra la milicia del jeque Hasán Nasralá, «la devastación que vendrá recaerá sobre sus manos», dijo antes de reclamar al Consejo que declare a Hezbolá como una organización terrorista.
EU respalda amenaza de Israel
Dentro del Consejo de Seguridad, las palabras de Danon recibieron el eco de Estados Unidos, que a través de su embajador adjunto Robert Wood avisó: «Líbano no debe ser un santuario de organizaciones terroristas o una lanzadera de ataques contra Israel. No hay duda de que Irán provee a Hezbolá con la mayor parte de cohetes, misiles y drones que se dirigen contra Israel».
«Seamos claros: Israel tiene derecho a defenderse de los ataques de Hezbolá. Ningún miembro de este Consejo que se enfrentara a una banda terrorista en su frontera toleraría ataques diarios y el desplazamiento de decenas de miles de sus habitantes», enfatizó.