A casi tres años desde que el Gobierno Federal presentó la primera demanda contra fabricantes de armas en Estados Unidos, a los que acusa por la negligencia y sin control sobre como llegan sus artefactos a manos de grupos criminales, una investigación de la Organización No Gubernamental “Stop US Arms to Mexico”, revela que el abastecimiento de armas procedentes de EU procede principalmente de cinco ciudades como son Houston, El Paso y San Antonio, en Texas, así como desde Tucson y Phoenix en Arizona.
A través del Informe titulado “Iron River” y elaborado por especialistas de “Stop US Arms to Mexico”, se subraya que el armamento, entre los que se encuentran rifles de alto poder que llegan a perforar blindajes, provienen de fabricantes que tienen empresas de producción y distribución en varios estados de EU, como en Fort Fairfield, un pueblo de Maine, cerca de Canadá, de donde salieron armas que en el 2020 fueron recuperadas en México. El reporte destaca que en Yuma, Arizona, fueron vendidas 593 armas entre 2015 y 2022, de las cuales 591 llegaron a manos del narco y de este total, fueron recuperadas 119 en el 2022.
“Stop US Arms to Mexico” destaca que obtuvo la información de la Agencia Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés), así como por solicitudes y con colaboración del Congreso estadounidense, de donde quedó en evidencia que existe una gran barrera para rastrear cuál es el punto de partida de las 250,000 armas que se trafican desde varios puntos de EU y que llegan hasta la frontera norte de México.
Lindsay-Poland, autor de informe y máximo responsable de la ONG “Stop US Arms to Mexico”, resaltó que con asesoría de un grupo de abogados se encontraron que hay una ley conocida como enmienda Tiahrt, que prohíbe a la ATF revelar información sobre el rastreo de armas a quien lo solicite, con excepción de autoridades que investigan directamente un delito.
Desde octubre del 2021, cuando el Gobierno de México presentó su primera demanda formal contra 11 fabricantes de armas, investigaciones revelaron que el 30 por ciento de las armas de diferentes calibres incautados fueron fabricadas en su mayoría por cuatro compañías: Smith & Wesson, Colt, Glock y Beretta, sobre las que se sigue una demanda, en la que se exige un pago millonario por los daños ocasionados por la violencia armada en México, al ser utilizadas estas armas de fabricación estadunidense para causar violencia y daños a ciudadanos en México.
COMPRADORES DE PAJA
Respecto a la forma en cómo se adquieren las armas que llegan a México, “Stop US Arms to Mexico” destaca que éstas no se adquieren por encargo de grupos del crimen organizado, sino que las armas son adquiridas por civiles que después las venden sin preguntar de quién se trata y las rematan en muchas ocasiones, pues hay la urgencia de adquirir un arma más moderna y de reciente fabricación.
A pesar del volumen, las compras de armas se hacen de una a una por diferentes individuos, llamados compradores de paja, que son civiles sin antecedentes penales que adquieren las armas para traficantes de drogas o delincuentes que son enlace de grupos criminales a quienes les hacen llegar el armamento comprado.
El reporte destaca que 942 armas adquiridas en el condado de Maricopa, en Arizona y recuperadas en México hace dos años, fueron adquiridas por 874 personas. Solo una de cada diez personas compró una segunda arma al mismo vendedor, resalta el documento, en el que se refiere que las acciones de los compradores de paja ha complicado las labores de las distintas corporaciones de seguridad e inteligencia para rastrearlas.
ARMAS DE GUERRA
Asimismo y en un documento descalificado de octubre del 2021, el Departamento de Justicia de EU reconoce que el tráfico de armas en su territorio y que tiene como destino México, es un problema de seguridad pública que sigue siendo un dolor de cabeza.
“El tráfico de armas de fuego (que llega) a delincuentes violentos, pandillas y organizaciones de tráfico de drogas, ya sea en nuestras ciudades o al otro lado de la frontera entre Estados Unidos y México, representa una grave amenaza para la seguridad pública, ya que compradores de paja son el eje de la mayoría de las operaciones de tráfico de armas que llegan a México”, apuntó.
El reporte “Iron River” resalta que en los últimos ocho años, autoridades en México han recuperado 800 rifles calibre .50, un arma clasificada para uso en conflictos bélicos y que puede dañar blindajes y estructuras militares a más de un kilómetro de distancia, el doble del rango del rifle AR-15, y la mayoría de estos artefactos son fabricados en Tennessee por la empresa Barrett.
OFERTAS ONLINE
“Stop US Arms to Mexico” subraya también que hay fabricantes de armas que presentan ofertas en sus páginas de internet para que potenciales clientes o asiduos compradores adquieran nuevas armas, como el caso de la armería Palmetto, que ofrecía un rifle AR-15 con descuento del 50 por ciento. Asimismo, ofrece como una ganga a 25 centavos de dólar cada bala si se compra una caja con mil municiones de 9 milímetros. En la misma lista de promociones ponen en oferta una Glock .45 milímetros por 600 dólares.
De Palmetto, el informe “Iron Rivers” destaca que el Ejército Mexicano recuperó en octubre del 2020 un rifle de alto poder que salió de esa tienda y que se usó durante un enfrentamiento con sicarios de un cártel en San Luis Potosí. Sobre este fabricante, el Gobierno de México a través de la Cancillería, reportó que en los últimos nueve años fueron recuperadas 543 armas de esta compañía y que llegaron a manos del crimen organizado.
IMPORTACIONES
Por otra parte, el Informe apunta que independiente de la investigación del tráfico de armas que se trafican desde Estados Unidos hacia México, “Stop US Arms to Mexico” solicitó a la Freedom of Information Act, (FOIA, por su siglas en inglés) –Ley de Libertad de Información– que permite a cualquier persona solicitar información y copias de registros de asuntos que tiene a su cargo el gobierno de EU, así como el trámite correspondiente al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), en México, sobre las armas adquiridas e importadas por las Fuerzas Armadas en México, y se encontró que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) compró de manera formal y legal, 62,000 armas de fuego entre el 2019 y 2023 en la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y las vendió a corporaciones policiales en México.
El reporte refiere que entre abril y junio del 2024, el Gobierno de México compró a fabricantes de armas de EU un total de 10,571 rifles militares y 453 ametralladoras, lo que lo ubica como el segundo mayor comprador en el mundo por detrás de Jordania, además, supera a Israel, que en lo que va del año ha importado de EU sólo 5,001 armas, esto, según información de la Comisión de Comercio internacional de Estados Unidos.
El Gobierno de México demandó en agosto de 2021 a los fabricantes Smith & Wesson Brands, Inc.; Barrett Fabricación de armas de fuego, inc.; Beretta USA Corp.; Glock, Inc.; Sturm, Ruger & Company, inc.; Witmer Public Safety Group, Inc., D/B/A Interstate Arms; siglo Internacional Arms, Inc.; Baretta Holdings Spa; Glock ges.M.B.H.; Colt’s Manufacturing Company, Llc, cuya querella sigue firme contra cuatro de las armadoras y vendedoras Smith & Wesson, Colt, Glock y Beretta,