Por: Emilio de Ygartua M
“No existe una mayor injusticia que un hombre talentoso que no es reconocido”
Michel de Montaigne
La Junta de Gobierno de la Universidad Olmeca acordó poner el nombre del licenciado David Gustavo Gutiérrez Ruiz al Auditorio de esta Institución de Educación Superior que cumplirá, el próximo 19 de septiembre, 33 años de existencia. Dos días antes, el 17 del mismo mes, se realizará este homenaje más que justo. Muchos de los lectores de este texto conocen su biografía, pero es necesario que las nuevas generaciones se enteren de su trayectoria y el aporte que su especial talento y sensibilidad han generado a favor de los que aquí vivimos.
Don David Gustavo nació en el seno de una familia tabasqueña comprometida con el desarrollo y el progreso de su estado natal. Desde joven, mostró un fuerte interés por las ciencias sociales y económicas, lo que lo llevó a estudiar Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una de las instituciones más prestigiosas del país. Su formación académica fue complementada con estudios y experiencias que le permitieron adquirir una visión amplia y crítica sobre los problemas económicos y sociales que enfrentaba México, particularmente en el sureste del país.
Destacó en el ámbito político desde una edad temprana, involucrándose en la política nacional durante una época de cambios significativos en México. Su capacidad analítica, su habilidad para comprender los problemas económicos y su pasión por mejorar las condiciones de vida en el país lo llevaron a ocupar posiciones de relevancia dentro de los gobiernos federal y estatal. A lo largo de su carrera, se consolidó como un líder influyente, reconocido por su capacidad para articular políticas públicas que promovieran el desarrollo económico, social y regional.
“El sureste de México no debe ser visto como una región marginada, sino como una tierra de oportunidades y riqueza”
David Gustavo Gutiérrez Ruiz
En la década de los setenta, don David Gustavo jugó un papel fundamental en la implementación de políticas de desarrollo económico que buscaban reducir las desigualdades regionales en México. Su enfoque estuvo centrado en la necesidad de diversificar la economía y promover el desarrollo sostenible en el sureste del país, una región que históricamente había sido marginada en términos de inversión y desarrollo.
Su visión era clara: para que México prosperara como nación, era necesario que todas sus regiones tuvieran la oportunidad de crecer y desarrollarse. Ese fue su principal empeño como gobernador del territorio de Quintana Roo, del que fue su primer gobernador constitucional al transitar a Estado Libre y Soberano. Cancún es una muestra viva de su visión de futuro y del impulso al desarrollo con un evidente propósito económico y social.
Su carrera política alcanzó uno de sus puntos más altos cuando asumió el cargo de gobernador de Quintana Roo. Durante su mandato, se destacó por su enfoque a favor del desarrollo integral de la entidad, combinando esfuerzos para impulsar tanto la infraestructura como el bienestar social. Su administración estuvo caracterizada por un equilibrio entre el crecimiento económico y la preservación del entorno natural, algo crucial en una región con el potencial turístico y ecológico de Quintana Roo.
Uno de los aspectos más notables de su gestión fue su capacidad para atraer inversiones y fomentar el turismo de manera sostenible, reconociendo la importancia de proteger los recursos naturales de la región. Bajo su liderazgo, Quintana Roo no solo se consolidó como un destino turístico de clase mundial, sino que también experimentó un crecimiento en infraestructura, educación y servicios públicos, beneficiando directamente a la población local.
David Gustavo Gutiérrez Ruiz ha sido una figura clave en la historia del desarrollo económico del sureste de México, no solo en Quintana Roo, sino también en Tabasco. Durante los años setenta, fue uno de los principales impulsores de cambios significativos en la estructura económica de la región. En un momento en que la economía de Tabasco dependía casi exclusivamente de la agricultura, don David Gustavo promovió la diversificación económica, impulsando la industrialización y el desarrollo de la infraestructura básica necesaria para el crecimiento económico.
Una de sus mayores contribuciones fue su papel en la promoción y desarrollo del sector energético en Tabasco, aprovechando los recursos naturales de la región para impulsar el crecimiento económico. Su enfoque en el desarrollo energético no solo transformó la economía de Tabasco, sino que también posicionó al estado como un actor clave en la industria petrolera de México.
El proyecto económico de don David Gustavo estuvo orientado hacia el desarrollo sostenible y la reducción de las disparidades regionales. Como economista, comprendió que el crecimiento económico debía ir de la mano con la justicia social y la equidad. Abogó por la implementación de políticas que promovieran la inclusión social y económica, asegurando que los beneficios del desarrollo llegaran a todos los sectores de la sociedad, especialmente a los más vulnerables.
Entre sus iniciativas más destacadas se encontraba la modernización de la infraestructura en Tabasco, la promoción de la inversión privada y pública en la región, y el fortalecimiento del sector educativo como motor de desarrollo. Don David Gustavo entendía que la educación era fundamental para el progreso y que solo a través de un sistema educativo robusto se podría garantizar el desarrollo sostenido de la región.
El licenciado David Gustavo Gutiérrez Ruiz es una figura emblemática cuyo impacto en los campos empresarial, político y educativo ha dejado una huella profunda en la historia de México, particularmente en las regiones de Quintana Roo y Tabasco. Su trayectoria es un testimonio de cómo la visión, el compromiso y el liderazgo pueden transformar sociedades y generar un desarrollo sostenido que trasciende generaciones.
Otra de sus facetas importantes la tenía en el ámbito empresarial. Don David Gustavo demostró tener una visión aguda y un sentido estratégico que le permitieron impulsar importantes proyectos en la región sureste del país. Su capacidad para identificar oportunidades de desarrollo y convertirlas en realidades tangibles, no solo benefició a las empresas que lideró, sino que también contribuyó al crecimiento económico y social de las comunidades en las que operaban.
El liderazgo empresarial de don David Gustavo ha estado marcado por una filosofía de innovación y sostenibilidad, donde el desarrollo económico va de la mano con la responsabilidad social. Este enfoque no solo le ha permitido generar empleo y dinamizar la economía local, también estableció un estándar de ética y responsabilidad que otros líderes empresariales han seguido.
“La educación es la base sobre la cual se construye el progreso de una nación”
David Gustavo Gutiérrez Ruiz
El papel del licenciado David Gustavo Gutiérrez Ruiz como fundador de la Universidad Olmeca, es de una relevancia histórica y cultural que trasciende las fronteras del estado de Tabasco. Hace 33 años, cuando convocó a un grupo de 29 tabasqueños visionarios para dar vida a una institución de educación superior, no solo estaba respondiendo a una necesidad local, sino que estaba sembrando la semilla de un proyecto educativo que, con el tiempo, se convertiría en un pilar fundamental para la formación de jóvenes comprometidos y capacitados para enfrentar los retos del mundo contemporáneo.
El esfuerzo realizado en aquel entonces, que hoy se materializa en la existencia y funcionamiento exitoso de la Universidad Olmeca, representa mucho más que la creación de una nueva institución académica. Fue un acto de visión, de compromiso con el desarrollo social y económico de Tabasco, y de confianza en el poder transformador de la educación.
En la universidad se estableció un modelo educativo que, desde sus inicios, se enfocó en la calidad y pertinencia. Este enfoque ha permitido que, a lo largo de los años, se forme a generaciones de jóvenes que no solo poseen un alto nivel académico, sino que también están profundamente comprometidos con su entorno y preparados para contribuir activamente al desarrollo de su comunidad.
La justificación del esfuerzo realizado hace 33 años se evidencia en el papel que la Universidad Olmeca juega hoy en día. Esta institución ha sabido adaptarse a los cambios y retos que la sociedad y el mundo globalizado le han presentado. La crisis global derivada de la pandemia de COVID-19 es un claro ejemplo de la capacidad de resiliencia y adaptación que ha demostrado la Universidad Olmeca.
Durante este periodo, la institución no solo se adaptó a las nuevas exigencias tecnológicas y metodológicas impuestas por la educación a distancia, sino que también reforzó su compromiso con la formación integral de sus estudiantes, asegurándose de que continuaran recibiendo una educación de calidad en un entorno de incertidumbre y cambio constante.
En un momento en que los procesos educativos en todo el mundo han sufrido transformaciones significativas, la Universidad Olmeca ha sabido mantener su misión y valores, adaptándose a las nuevas realidades sin perder de vista su objetivo primordial: formar a jóvenes tabasqueños bajo un modelo educativo que combine la excelencia académica con la relevancia social.
El papel de la universidad en estos tiempos complejos, no solo se limita a la continuidad de su oferta educativa, sino que también implica una responsabilidad ampliada en la construcción de un futuro más equitativo y sostenible para Tabasco y para México.
La fundación de la universidad representa un esfuerzo monumental que hoy se justifica plenamente al ver la influencia positiva que esta institución tiene en la formación de las nuevas generaciones. En un mundo en constante cambio, la Universidad Olmeca no solo sigue vigente, sino que continúa siendo un faro de calidad y pertinencia educativa, preparado para enfrentar los retos del presente y del futuro con la misma determinación y visión que caracterizó su fundación.
La creación de una nueva institución educativa, implicaba un esfuerzo consciente por establecer un modelo de educación superior que respondiera a las necesidades de la región y que formara a las futuras generaciones bajo principios de calidad y pertinencia académica.
Desde su fundación, la Universidad Olmeca se ha distinguido por su compromiso con la excelencia educativa y por ser un catalizador de desarrollo social y económico en Tabasco. La visión de don David Gustavo y sus cofundadores, fue crear una institución que no solo impartiera conocimientos, sino que también inculcara valores de responsabilidad social, ética profesional y un fuerte sentido de pertenencia a la comunidad.
“El desarrollo económico no tiene sentido si no va acompañado de justicia social”
David Gustavo Gutiérrez Ruiz
Don David Gustavo puede sentirse profundamente satisfecho del esfuerzo que realizó hace 33 años junto con los cofundadores para impulsar la creación de la Universidad Olmeca en Tabasco. Este esfuerzo, que en su momento fue un acto de visión y compromiso con el futuro de la región, ha demostrado ser un pilar fundamental en el desarrollo educativo, social y económico de Tabasco. Hoy, la existencia y el crecimiento sostenido de la Universidad Olmeca justifican plenamente aquel empeño, consolidándola como una institución que no solo ha cumplido con los objetivos trazados en su fundación, sino que los ha superado con creces.
Su satisfacción, sin duda, se fundamenta en los logros tangibles de la Universidad Olmeca a lo largo de estos 33 años. Esta Institución de Educación Superior ha formado 29 generaciones y ha visto egresar a cerca de 7 500 estudiantes, quienes se han convertido en profesionales capacitados y ciudadanos comprometidos con el desarrollo de su comunidad. Este resultado no solo valida la creación de la universidad, sino que también evidencia el impacto duradero y positivo de la visión original de los treinta tabasqueños que apostaron por una educación superior de calidad y pertinente en la región.
La Universidad Olmeca ha sido un motor de cambio y desarrollo. Ha proporcionado a Tabasco una oferta educativa que antes no existía, permitiendo que jóvenes de la región accedan a una formación académica de excelencia. A nivel nacional, la universidad ha ganado reconocimiento por su modelo educativo, su compromiso con la excelencia académica y su capacidad para adaptarse a los cambios y desafíos del entorno educativo en México. Internacionalmente, ha contribuido a fortalecer la reputación de México como un país que apuesta por la educación y el desarrollo de su capital humano.
La Universidad Olmeca no solo ha cumplido con la visión de futuro que don David Gustavo y sus compañeros fundadores tenían; ha superado las expectativas al convertirse en un referente educativo en la región. Este éxito se refleja no solo en la cantidad de egresados, sino en la calidad de la educación que estos han recibido, la cual ha sido reconocida a nivel estatal, nacional e internacional. La universidad ha sabido adaptarse a las exigencias de un mundo en constante cambio, manteniéndose relevante y respondiendo a los retos actuales de la educación superior en México.
Celebrar 33 años de existencia es un hito que merece reconocimiento. La Universidad Olmeca ha sido testigo y protagonista de importantes transformaciones en el ámbito educativo. A lo largo de estos años, ha demostrado una capacidad de adaptación y un compromiso con la mejora continua que la han posicionado como una institución sólida y respetada.
El peso específico de la Universidad Olmeca en el contexto educativo de Tabasco y de México es considerable. Ha contribuido de manera significativa al desarrollo profesional de la región, ofreciendo programas académicos pertinentes y de alta calidad que responden a las necesidades del mercado laboral y a los desafíos globales.
La universidad ha sabido alinearse con los conceptos y retos actuales de la educación superior, adaptando sus programas a las demandas del siglo XXI, integrando tecnologías educativas avanzadas y fomentando una educación que va más allá del aula, preparando a sus estudiantes para un mundo interconectado y dinámico.
Uno de los gestos más significativos que la Universidad Olmeca puede hacer para honrar a su fundador es nombrar su Auditorio con el nombre de Don David Gustavo. Este acto no es solo un reconocimiento a su papel crucial en la creación de la universidad, al tiempo simboliza la gratitud de la comunidad académica y de la sociedad en general por su inquebrantable dedicación a favor de la educación y al desarrollo regional.
El auditorio de la universidad es un espacio donde se celebran eventos importantes, donde se comparten conocimientos y donde se forjan las ideas que darán forma al futuro. Que este espacio lleve su nombre será un recordatorio constante de su legado, de los valores que defendió y del impacto positivo que tuvo en la vida de miles de personas la creación de una institución sin fines de lucro y con especial sentido social.
No tengo la menor duda, el licenciado David Gustavo Gutiérrez Ruiz tiene múltiples razones para sentirse satisfecho del esfuerzo que realizó hace 33 años. La Universidad Olmeca no solo ha cumplido con su visión original, sino que ha superado las expectativas, consolidándose como una institución de educación superior de referencia en Tabasco, en México y más allá. Este logro no solo justifica el esfuerzo inicial, también reafirma la importancia de su legado y el impacto duradero que ha tenido en la educación y en la sociedad.
Don David Gustavo nos ha dejado un legado duradero. Su influencia se siente en las políticas públicas que promovió, en los cambios estructurales que impulsó y en las instituciones que ayudó a crear. Su visión de un México más equitativo y desarrollado sigue siendo relevante hoy en día, y su trabajo continúa inspirando a líderes y ciudadanos por igual.
Es un líder de su tiempo que se ha consolidado como una figura de referencia para las generaciones futuras. Alguien que comprendió la importancia de combinar el desarrollo económico con la justicia social y que ha trabajado incansablemente por un mejor futuro para su región y para el país. ¡Honor a quien honor merece!
“La equidad no se trata solo de la igualdad en los resultados, sino también de la igualdad de las oportunidades para alcanzar esos resultados”
Amartya Sen
El próximo miércoles, 11 de septiembre, en el Auditorio de la Universidad Olmeca, la Fundación Tabasco en Equidad entregará preseas y reconocimientos a 15 doctores que han apoyado de manera muy significativa sus tareas de atención médica a cientos de personas. El hecho en sí, tiene especial relevancia, para la comunidad de la Universidad Olmeca se convierte en un justo reconocimiento al doctor Antonio Osuna Rodríguez, uno de los treinta fundadores de esta institución, cuyo aporte a la misma es relevante.
En Tabasco, como en muchas regiones de México, las desigualdades sociales se manifiestan de manera contundente a través de la pobreza, la falta de oportunidades y la exclusión de amplios sectores de la población. En este contexto, la equidad se convierte en un valor fundamental para construir una sociedad más justa e inclusiva, donde cada persona, independientemente de su origen o condición socioeconómica, tenga acceso a las mismas oportunidades de desarrollo y bienestar.
La Fundación Tabasco en Equidad es un organismo no gubernamental que ha asumido la misión de atender las demandas y necesidades de una sociedad diversa y con marcadas diferencias en términos de acceso a recursos y servicios. Su labor es crucial para reducir las brechas de desigualdad y garantizar que los tabasqueños puedan vivir con dignidad y ejercer plenamente sus derechos.
¿Cuáles son los puntos de encuentro entre Tabasco en Equidad y la Universidad Olmeca? La Universidad Olmeca, con 33 años de existencia y una trayectoria destacada como institución educativa sin fines de lucro, comparte con esta Fundación un compromiso profundo con la justicia social y la inclusión.
Nuestra institución ha trabajado incesantemente para ofrecer una educación de calidad y pertinencia, que no solo forme a profesionales competentes, sino que también promueva valores de solidaridad, responsabilidad social y trabajo comunitario.
En la Universidad Olmeca se entiende la educación como un derecho y no como un privilegio. En este sentido, su misión se alinea con los objetivos de la Fundación Tabasco en Equidad al ofrecer programas educativos accesibles y relevantes para las necesidades de la comunidad.
La pertinencia de su oferta académica asegura que los egresados estén preparados para contribuir al desarrollo social y económico de Tabasco, lo que a su vez promueve la equidad en la región. La visión de la Universidad Olmeca de formar integralmente a sus estudiantes bajo un esquema de solidaridad y compromiso comunitario. Esta filosofía se traduce en proyectos de servicio social, programas de becas y otras iniciativas que buscan reducir las desigualdades y brindar oportunidades a quienes más lo necesitan.
Por ser un aliado en la promoción de la equidad, la Universidad Olmeca puede colaborar diversas iniciativas orientadas a impulsar la justicia social en nuestra entidad. Esta alianza podría materializarse en la implementación de programas educativos para sectores vulnerables, investigaciones que aborden las problemáticas sociales de la región, y actividades de sensibilización y concienciación sobre la importancia de la equidad en todas sus facetas.
La equidad es un principio fundamental para el desarrollo sostenible y la cohesión social en Tabasco. Tabasco en Equidad y la Universidad Olmeca juegan un papel crucial en la promoción de una sociedad más justa, donde todos los individuos tengan las mismas oportunidades de desarrollo y éxito.
A través de su compromiso con la calidad educativa, la pertinencia social y la formación integral de sus estudiantes, la Universidad Olmeca se posiciona como un actor clave en la lucha por la equidad en la región, convirtiéndose en un socio estratégico para cualquier proyecto orientado a promover la justicia social en nuestro estado y en la región. Esta colaboración no solo beneficia a los estudiantes y a la comunidad académica, también contribuye al bienestar y al progreso de la sociedad.
Termino destacando el hecho de que la venera que se entregará en este evento a destacados hombres y mujeres dedicados a la atención de la salud, lleva el nombre del Dr. Antonio Osuna Rodríguez, lo que para nuestra universidad es un motivo de gran alegría y fundado agradecimiento que compartimos con los familiares de nuestro siempre extrañado fundador.
Vale recordar que el doctor Osuna Rodríguez jugó un papel clave en el desarrollo de la medicina en el estado de Tabasco, así como en la promoción de la educación superior en esta área crucial para el bienestar social. Su labor se extendió tanto en el ámbito académico como en la institucionalización de la enseñanza de la medicina y la enfermería en Tabasco, dejando un legado muy significativo.
Fue una figura central en la consolidación de la División de Ciencias de la Salud en nuestra Máxima Casa de Estudios, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). Como distinguido docente de esa División, se destacó por promover la enseñanza médica de alta calidad y por preparar a generaciones de médicos que han contribuido al sistema de salud de la región y del país. Su labor en la UJAT fue fundamental para posicionar a esa universidad como un referente en la formación de profesionales de la salud en el sureste de México.
Su legado también está estrechamente vinculado con la Universidad Olmeca, de la cual fue cofundador. Con una visión enfocada en el desarrollo integral de la educación superior en Tabasco, impulsó la oferta de las carreras de Medicina y Enfermería incorporadas a la Universidad Nacional Autónoma de México. La inserción de estos programas no solo respondió a la creciente demanda de profesionales de la salud en la región también posicionó a la Universidad Olmeca como una de las principales instituciones educativas en Tabasco enfocadas en formar profesionales de la salud comprometidos con la sociedad y con elevados estándares educativos.
Don Antonio nos dejó no solo instituciones robustas, también un ejemplo de liderazgo, compromiso y servicio a la comunidad. Su visión transformadora continuará beneficiando a futuras generaciones. Por ello, está plenamente justificado que la medalla que hoy se entrega lleve su nombre, lo cual honra a nuestro querido doctor, al tiempo que honra y compromete más a quienes la reciben.
“La gentrificación es impulsada principalmente por intereses económicos, desplazando a las comunidades locales en favor de desarrollos más rentables”
Neil Smith
Días atrás, una querida compañera de la preparatoria me hizo llegar un mensaje en el que manifestaba su preocupación derivada de la reforma al Artículo 3º de la Constitución Política de la Ciudad de México que elimina el concepto de “propiedad privada”, hecho que ha propiciado que las oposiciones, no obstante que sus diputados aprobaron esta reforma, vuelvan con el garlito de que “México se volverá Venezuela o Cuba”, y que la propiedad privada será víctima de expropiaciones.
Explicado con mayor claridad, me permito reproducir lo escrito por Humberto Musacchio en su columna denominada “De los temores de los panistas” (Excelsior. 5/09/2024). El reconocido periodista y autor de “Milenio de México”, precisa que: “La modificación que se hizo al inciso “a” del artículo tercero [de la Constitución Política de la Ciudad de México] que anteriormente proclamaba, entre otras cosas, `el respeto a la propiedad privada´, ahora, merced a la reforma, aporta una mayor precisión, pues asume entre sus principios el `respeto a la propiedad´ en los mismos términos del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.”
Insisto en que esta reforma fue aprobada por unanimidad. ¿Qué es lo que ha generado este ruido y el temor entre muchos, incluida mi muy querida ex compañera de la Prepa 8 de la UNAM? Musacchio es muy puntual, señala como autor al diputado local panista Diego Garrido, por cierto, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas de la Cámara local, quien tuvo la puntada de decir que: “…con la reforma publicada el lunes no está en riesgo la propiedad privada ni hay riesgo de expropiación”. Entonces, ¿porque el ruido? Deriva de que al legislador blanquiazul le dio por lucubrar al plantear que, “a su juicio, está latente que la 4T proponga alguna reforma que incluya el concepto de `propiedad social´”
Frente a este señalamiento, Martín Batres, jefe de Gobierno sustituto de la Ciudad de México, tuvo que salir a pedir tranquilidad a los capitalinos: “Es infundado el temor de la oposición”. Los expertos constitucionalistas han dicho que esta reforma al Artículo 3º: “Se trata de una homologación con la Carta Magna federal y no hay nada nuevo. La propiedad privada no se modifica. La expropiación solo puede hacerse por causas de utilidad pública y mediante indemnización.”
¿En dónde esté el hilo de esta madeja? Musacchio nos da luz al respecto: “(…) podemos sospechar que no es una nueva reforma lo que preocupa a los críticos de la mentada reforma, sino lo que aparece al principio del Artículo 3º reformado: lo referente a la gentrificación.” El periodista hace mención en su columna a lo declarado por Inti Muñoz, actual titular de la Seduvi y próximo secretario de Vivienda: “Las facilidades administrativas que se otorgaron a los desarrolladores inmobiliarios [las que beneficiaron al Cártel Inmobiliario panista] serán revisadas y adecuadas para enfrentar los nuevos y diversos retos en materia de desarrollo urbano en la ciudad de México.”
Así las cosas, Musacchio nos vuelve a la realidad al visualizar “el incontenible, o más bien incontenido hasta ahora, proceso de gentrificación que se ha visto acelerado por aplicaciones como Airbnb y otras semejantes, lo mismo por la llegada masiva de extranjeros -con mayor poder adquisitivo que el promedio de los mexicanos-, quienes trabajan a larga distancia mediante internet”.
Es conocido lo que está ocurriendo en la Ciudad de México con casos de gentrificación en colonias como la Roma o la Condesa, “tradicionalmente atractivas, en las que ahora alojan en forma abundante oficinas y giros comerciales como cafés y restaurantes, lo que, indudablemente, representa un atractivo urbano”, pero acarrea problemas sociales que no pueden dejar de observarse y atenderse por las autoridades capitalinas.
Lo anterior cabe perfectamente en la definición de gentrificación: “Fenómeno que ocurre cuando una zona urbana se renueva, ya sea por reconstrucción o neo capitalización, lo que incide en una elevación súbita o de corto plazo en el valor del suelo, la habitación y los espacios comerciales, lo que origina la expulsión de quienes no pueden afrontar el alza de una renta o de aquellos propietarios que aprovechan la situación para vender sus propiedades a un buen precio.”
¿Qué ocurre con este fenómeno? Se presenta un desplazamiento forzado que conlleva “un gravísimo problema social”, enfatiza Humberto Musacchio, ya que en muchas ocasiones pone a las familias “lejos de los lugares de trabajo y de los centros educativos en todos sus niveles, particularmente los centros de educación superior”. Está es, en suma, la razón que llevó a las autoridades capitalinas a presentar una propuesta de reforma al artículo 3º de la Constitución Política de la Ciudad de México que, vuelvo a señalar, fue aprobada por unanimidad.
“El turismo si no se controla adecuadamente puede sobrecargar una región y provocar insatisfacción entre los residentes cuya calidad de vida se ve afectada por la masificación”
Richard Butler
La turismofobia, esto es, la creciente negativa de los residentes locales hacia la afluencia masiva de turistas en regiones históricamente dependientes del turismo, es un fenómeno que podría avanzar a nivel global si no se gestionan adecuadamente las tensiones que surgen entre las comunidades locales y la industria turística. Este fenómeno, observado en ciudades como Barcelona, Venecia y Ámsterdam, ha comenzado a expandirse debido a la percepción de que el turismo masivo desestabiliza la calidad de vida, encarece los bienes y servicios locales, y degrada el entorno.
¿Cuáles pueden ser los efectos económicos en regiones dependientes del turismo? Si la turismofobia se intensifica y las políticas restrictivas hacia el turismo se implementan de manera más amplia, los efectos económicos podrían ser profundos, especialmente en regiones altamente dependientes del turismo.
Estas áreas experimentarán una caída en la afluencia de visitantes, lo que afectaría: Empleo. Muchas de estas regiones tienen economías que dependen en gran medida del empleo en sectores relacionados con el turismo (hotelería, restaurantes, transporte, servicios culturales). Una disminución en la llegada de turistas podría resultar en la pérdida de empleos masivos y en una recesión local.
Inversión. Las inversiones extranjeras y locales en infraestructura turística podrían detenerse o ralentizarse, lo que afectaría el desarrollo económico y el mantenimiento de infraestructuras críticas.
Impuestos y Divisas. Los gobiernos locales que dependen de los ingresos fiscales derivados del turismo (impuestos hoteleros, tasas turísticas, etc.) también sufrirán un déficit importante, lo que puede desestabilizar los presupuestos públicos.
Lo que es inminente es que la redistribución del flujo turístico debido a la turismofobia podría modificar el mapa mundial del turismo de varias maneras. Países que hoy no ocupan un lugar preponderante en el contexto turístico podrían beneficiarse de este cambio, mientras que los destinos tradicionales podrían experimentar pérdidas significativas.
Países Afectados. España, Italia, Francia y los Países Bajos, que ya enfrentan un creciente rechazo hacia el turismo masivo, podrían ver una disminución en sus llegadas de turistas si no logran gestionar adecuadamente estas tensiones. También, naciones afectadas por inestabilidad geopolítica, como Ucrania e Israel, podrían experimentar una caída en el turismo debido a la percepción de inseguridad.
Países Beneficiados. Regiones emergentes como el sudeste asiático (Vietnam, Laos, Camboya), África (Ruanda, Ghana) y algunos países de Europa del Este (Albania, Montenegro) podrían beneficiarse al atraer a turistas que buscan nuevos destinos menos saturados y más accesibles. Estos países, con un menor flujo turístico hasta ahora, podrían ganar relevancia internacional si gestionan de manera efectiva sus recursos turísticos y ofrecen experiencias de calidad.
Frente a esta circunstancia: ¿Cuál debería ser el rol del Organismo Mundial del Turismo (OMT)? Tiene un papel crucial en la mediación de este fenómeno. Debe promover el turismo sostenible. Además, impulsar estrategias que equilibren el crecimiento turístico con la preservación del bienestar de las comunidades locales y del medio ambiente. Esto puede incluir la promoción de políticas de “turismo responsable” y la implementación de límites a la afluencia turística en áreas saturadas.
La OMT podría facilitar el desarrollo turístico en países emergentes, ayudándoles a implementar políticas de turismo sostenible, a mejorar la infraestructura y a atraer inversiones que beneficien a la población local. El organismo debe educar a los turistas y a las empresas del sector sobre la importancia de respetar a las comunidades locales, sus costumbres, y los límites ambientales.
¿Qué acciones deben implementar los gobiernos locales ante la turismofobia? Los gobiernos de los países y regiones afectadas deben implementar políticas equilibradas que permitan mitigar las tensiones sociales sin afectar drásticamente la economía turística:
Regulación del flujo turístico. Limitar el número de turistas en áreas críticas, la creación de zonas de «protección» cultural o la implementación de tarifas para ingresar a destinos populares (como ha hecho Venecia) pueden ser necesarias para reducir el impacto negativo.
Desarrollo de infraestructura y redistribución del turismo. Los gobiernos pueden mejorar la infraestructura turística y promover destinos menos conocidos dentro de sus fronteras, reduciendo la presión en las áreas más saturadas.
La participación comunitaria resulta muy necesaria. Es necesario involucrar a las comunidades locales en la planificación y gestión del turismo, asegurando que los beneficios económicos del turismo lleguen a todos los sectores de la población, puede ayudar a reducir el resentimiento.
Lo preocupante, y que no se puede eludir comentar, es que la turismofobia está estrechamente relacionada con el crecimiento de sentimientos de rechazo hacia los extranjeros en algunas regiones, lo que puede tener vínculos con el aumento del racismo y la oposición a la inmigración. En muchos casos, la afluencia masiva de turistas internacionales puede ser vista como una forma de «invasión», alimentando actitudes xenófobas que también se extienden a los inmigrantes. El avance de la derecha radical en muchos países y su acceso a formas de gobierno puede agudizar este escenario.
En el contexto geopolítico actual, la guerra entre Rusia y Ucrania o el conflicto entre Israel y Palestina, también han exacerbado los sentimientos de inseguridad y rechazo hacia los extranjeros. En un entorno de mayor polarización política y social, las actitudes negativas hacia el turismo pueden estar influenciadas por estos conflictos, donde las fronteras entre el turista y el inmigrante, el visitante y el foráneo, se difuminan en la percepción pública.
Lo importante es entender que no gestionar la turismofobia adecuadamente, puede tener efectos económicos y sociales profundos para regiones históricamente dependientes del turismo. Para evitar estos efectos negativos, es crucial que tanto los gobiernos locales como el Organismo Mundial del Turismo promuevan políticas de turismo sostenible que equilibren el desarrollo económico con la protección de las comunidades locales y el medio ambiente.
Al mismo tiempo, es esencial abordar las tensiones sociales relacionadas con la inmigración y el racismo para evitar que el rechazo hacia el turismo se convierta en un reflejo de problemas sociales más amplios.
¿Qué pasa con México que aspira a estar entre los cinco países con mayor recepción de visitantes? En nuestro país, un fenómeno de turismofobia como el que está ocurriendo en otras partes del mundo podría desarrollarse, especialmente en destinos turísticos altamente saturados como la Ciudad de México, Cancún, Tulum, y Los Cabos, donde el incremento significativo en el número de turistas ha comenzado a generar tensiones con la población local.
Estas tensiones suelen estar relacionadas con la percepción de que el turismo masivo eleva los costos de vida, degrada el medio ambiente y genera una sobrecarga en la infraestructura pública.
¿Es viable la turismofobia en México? Si bien nuestro país tiene una larga tradición de ser un destino turístico amigable, es posible que surjan episodios de turismofobia en las siguientes condiciones: Saturación de destinos clave. En destinos como Tulum o Playa del Carmen, el crecimiento acelerado del turismo ha provocado un aumento en los precios de bienes inmuebles, lo que afecta a los residentes locales.
También ha generado presión sobre los servicios públicos, como el suministro de agua y energía, y ha deteriorado el medio ambiente, en especial los ecosistemas costeros y cenotes.
Gentrificación. En ciudades como Ciudad de México y Oaxaca, la llegada de turistas y extranjeros ha promovido la gentrificación, desplazando a las poblaciones locales de ciertos barrios debido al incremento en los alquileres y al cambio en el uso de los espacios públicos.
Impacto cultural. El turismo masivo también puede afectar el tejido cultural de ciertas comunidades, llevando a la comercialización de las tradiciones locales de una manera que algunos consideran explotadora o superficial.
¿Cuáles pueden ser los beneficios potenciales para México del fenómeno global de la turismofobia nivel mundial? Este escenario podría beneficiar a México ya que contamos una vasta y diversificada oferta turística que puede absorber flujos adicionales de visitantes que podrían evitar destinos saturados o afectados por conflictos sociales relacionados con el turismo.
Algunos de estos beneficios incluyen: Desvío de turistas. Si países como España, Italia o Francia limitan la cantidad de turistas, México podría captar una mayor proporción de viajeros internacionales, especialmente aquellos que buscan experiencias culturales ricas y destinos naturales únicos.
Desarrollo de destinos emergentes. Regiones en México que aún no están completamente explotadas turísticamente, como el sureste del país (Chiapas, Tabasco) o la región del norte (Baja California, Sonora), podrían experimentar un auge si los turistas buscan nuevas áreas menos congestionadas.
Inversiones extranjeras. Al posicionarse como un destino atractivo y estable, México podría beneficiarse de un incremento en inversiones en infraestructura turística, hoteles, restaurantes, y servicios vinculados al sector.
¿Cuáles deberían ser las estrategias a tomar por el gobierno de Claudia Sheinbaum? El nuevo gobierno tiene la oportunidad de implementar estrategias que aseguren que el turismo siga siendo un motor de desarrollo económico, mientras se mitigan los riesgos de la turismofobia.
¿Cuáles serían las estrategias deseables? Promoción del turismo sostenible. Es fundamental que el nuevo gobierno promueva políticas que equilibren la afluencia de turistas con la conservación del medio ambiente y la protección de las comunidades locales. Esto puede incluir regulaciones para limitar la construcción de nuevos desarrollos hoteleros en áreas ecológicamente sensibles, como las playas de la Riviera Maya o las selvas de Chiapas.
Diversificación de destinos turísticos. En lugar de centrarse solo en destinos como Cancún, Los Cabos y la Ciudad de México, el gobierno federal debería invertir en infraestructura y promoción para desarrollar destinos emergentes en otras regiones del país. Esto aliviaría la presión sobre los destinos turísticos ya saturados y generaría oportunidades económicas en zonas menos desarrolladas.
Fortalecimiento de la infraestructura turística. Invertir en infraestructura turística de calidad en áreas urbanas y rurales puede mejorar la experiencia del turista y hacer que más destinos en el país sean atractivos. Al mismo tiempo, es importante que se invierta en infraestructura pública (carreteras, ferrocarriles, transporte, agua y energías limpias) que beneficie tanto a los turistas como a los residentes locales.
Promoción de la cultura local. Enfocar los esfuerzos en fomentar un turismo que respete y valore las tradiciones culturales locales es clave para evitar el choque entre turistas y residentes. Programas que involucren a las comunidades locales en la oferta turística pueden generar ingresos directos para estas poblaciones y reducir la percepción de que el turismo es una fuerza externa que destruye su cultura.
Fomento del turismo rural. El gobierno puede impulsar el turismo en áreas rurales, donde las oportunidades económicas pueden ser limitadas. Esta estrategia permitiría descongestionar los destinos populares y, al mismo tiempo, ofrecer a los turistas experiencias únicas y auténticas.
Aunque la turismofobia podría desarrollarse en ciertas zonas de México debido al incremento del turismo y sus efectos secundarios, el país también tiene la oportunidad de beneficiarse de este fenómeno a nivel global. Sin duda, la turismofobia es un fenómeno negativo que debe ser atendido por los gobiernos con una visión de futuro sostenible y sustentable. Para nuestro país es una ventana de oportunidades para replantear las estrategias para impulsar una industria que genera muchos recursos económicos a la nación.