Seis trabajadores de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina, UNRWA, han sido asesinados en Gaza tras dos ataques aéreos israelíes que alcanzaron una escuela y sus alrededores en Nuseirat. Este es el mayor número de muertos del personal de la Agencia en un solo incidente. Las matanzas sin fin y sin sentido, siguen produciéndose día tras día en el enclave costero.
Entre los muertos se encontraba el director del refugio de UNRWA y otros miembros del equipo que prestaban asistencia a las personas desplazadas.
Esta escuela ha sido atacada cinco veces desde que comenzó la ofensiva. Es el hogar de alrededor de 12.000 personas desplazadas, principalmente mujeres y niños.
Desde el comienzo de esta ofensiva, al menos 220 miembros del personal de UNRWA han muerto en Gaza. Nadie está a salvo. Las escuelas y otras infraestructuras civiles deben protegerse en todo momento y no deberían ser un objetivo.
Hacemos un llamamiento a todas las partes en el conflicto para que nunca utilicen las escuelas ni las zonas que las rodean con fines militares o de combate.
El personal humanitario, las instalaciones y las operaciones han sido ignoradas de manera flagrante e incesante desde el inicio. Cuanto más prevalezca la impunidad, más irrelevantes serán el derecho internacional humanitario y las Convenciones de Ginebra.