Con la recuperación de la laguna “El Jícaro”, en la colonia Nueva Villahermosa, el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Centro dejarán a las nuevas generaciones espacios naturales saneados que contribuyen a la recuperación del tejido social.
El gobernador Carlos Manuel Merino Campos cumplió un compromiso más con el cuidado ambiental estatal, al entregar este martes el rescate del cuerpo de agua ubicado en la Prolongación de Ignacio Zaragoza, el cual fue sometido a labores de limpieza y mantenimiento por parte de instituciones de los tres niveles de gobierno.
En presencia de la alcaldesa Aura Medina Cano, el subsecretario de Sustentabilidad y Cambio Climático, Gary Leonardo Arjona Rodríguez, subrayó que hoy el Gobierno de Carlos Merino recoge la palabra empeñada, con acción a favor del medio ambiente que es resultado de la suma de esfuerzos de gobierno y ciudadanía.
Apuntó que rumbo al inicio del Segundo Piso de la Cuarta Transformación, este tipo de acciones cobran mayor relevancia, porque “por muy pequeñas que sean, si podemos replicarlas a nivel colectivo vamos a lograr grandes cambios”.
Arjona Rodríguez externó que los trabajos logrados en la icónica laguna “El Jícaro” representan un ejemplo de lo que se puede lograr cuando todos participan. Este cuerpo de agua pasó de ser un espacio abandonado, mal oliente y enmontado, a ser una zona sana, limpia y a la que ha regresado flora y fauna típica de la entidad.
La presidenta municipal, Aura Medina, celebró que este proyecto de cuidado y preservación de nuestros recursos naturales –iniciado el pasado mes de febrero– haya fomentado una estrecha coordinación entre Gobierno del Estado, Ayuntamiento y diversos actores comprometidos con la sostenibilidad.
Aseveró que la restauración de El Jícaro constituye un recordatorio de que toda sinergia a favor del bienestar de las generaciones presentes y futuras, vale la pena, sobre todo en medio de los desafíos climáticos que enfrenta el planeta.
Medina Cano subrayó que en el saneamiento de la laguna se emplearon técnicas innovadoras en bio-remediación que ayudaron a mejorar la calidad del agua y devolver a este vaso regulador su función esencial.
A su vez, el técnico José Antonio Germán Arellano explicó que el proyecto consistió en la limpieza de la laguna y la aplicación de microrganismos eficaces, a partir de bacterias positivas y levaduras.
Puntualizó que la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático del estado gestionó apoyos económicos a través de empresas, mediante un esquema de compensación ecológica que permitió el patrocinio para el pago de servicios ambientales.