Desde la invención del primer polímero precursor del plástico por John Wesley Hyatt hace 164 años, en respuesta al concurso convocado para la fabricación de una bola de billar, hasta nuestros días; se ha generado una gran diversidad de polímeros plásticos. La mayoría de estos son recalcitrantes, es decir que es difícil su degradación y por tanto persisten por largo tiempo en el ambiente, de tal manera que hasta hoy en día se han acumulado en el ambiente 353 millones de toneladas de residuos de plásticos.
Los plásticos con base en su tamaño se dividen en macro, meso-, micro- y nanoplásticos, de esta forma los macroplásticos son aquellos que miden más de 25 mm, los mesoplásticos miden entre 25 a 5 mm, los microplásticos de 5 a 0.001 mm y los nanoplásticos menores a 0.001 mm (1 micra).
Los microplásticos se pueden clasificar en primarios y secundarios con base en su origen, los primarios son los que se fabrican de manera intencional y se pueden utilizar en productos farmacéuticos, cosméticos y sanitaros; mientras que los secundarios se generan de la ruptura de plásticos de mayor tamaño. De esta forma podemos darnos cuenta de que las partículas de plástico pueden provenir tanto de su fabricación como de la degradación en el ambiente de los residuos plásticos, proceso conocido como intemperización. De hecho, la mayoría de los microplásticos que se encuentran el ambiente son producto de la intemperización.
Los científicos de todo el mundo, incluyendo México, han trabajado arduamente tanto para detectar la presencia de macro- y microplásticos en los diversos ambientes, encontrando una omnipresencia, siendo más grande en los cuerpos de agua (lagos, ríos, oceános), pero también los encontramos en el suelo, en el aire que respiramos e incluso en los lugares mas recónditos de nuestro planeta. También se han detectado en diversos alimentos que ingerimos, ya sea procesados o no, como pescados, ostiones, la sal de mesa, miel y cerveza. ¿Sabías que también en el cuerpo humano se ha detectado su presencia?, por ejemplo, en la sangre. Esto nos indica que los humanos estamos expuestos constantemente a estas partículas que pueden generar efectos adversos en la salud. Los efectos por la presencia del plástico en el ambiente y los seres vivos son vastos y diversos. En el ambiente alteran los ecosistemas, los procesos naturales y dañan la biodiversidad, es decir, las especies vivas que habitan un espacio determinado.
Ahora se sabe que los microplásticos secundarios tienden a absorber en el ambiente otros contaminantes como metales pesados, compuestos orgánicos persistentes, microorganismos patógenos; por lo que actúan como vectores para la transferencia y exposición de los seres vivos a dichos contaminantes. Esto hace el problema aún más grande dado que la contaminación plástica se convierte en una combinación de contaminantes. Aún se están realizando varios estudios para tener pruebas concluyentes del daño que los microplásticos pueden generar en la salud humana, algunos posibles efectos que ya se han reportado son cambios hormonales, trastornos del desarrollo, anomalías reproductivas y cáncer.
Como puedes ver la contaminación por plásticos es un grave problema, pero tenemos buenas noticias, aún podemos generar soluciones para la mitigación de la presencia de residuos plásticos en el ambiente, en las cuales todos tenemos participación y responsabilidad.
En nuestro grupo de investigación hemos contribuido a solucionar este problema trabajando tanto en la detección de microplásticos en el ambiente, como en la evaluación de sus efectos y en la mitigación de sus residuos a través del uso de la biotecnología, la cual es una rama de la ciencia que utiliza a los seres vivos para producir servicios útiles al ser humano, como es la resolución de la contaminación plástica.
Por ejemplo, con financiamiento de Conahcyt hemos aislado microorganismos y generados enzimas (proteínas con actividad biológica) que puedan degradar el plástico para que no persista por años en el ambiente. Sin embargo, sobre todo lo dicho, es importante mencionar que la solución más eficaz y sencilla se encuentra en nuestra vida diaria, donde podemos contribuir enormemente a través de un cambio en nuestro estilo de vida aplicando eco hábitos como:
1) Evitar el consumo de plásticos de un solo uso (utensilios desechables, bebidas embotelladas).
2) Lleva tu bolsa para guardar tus compras y así evitar el uso de bolsas de plástico.
3) Lleva siempre tu botella, recipiente o taza y rellena para evitar el uso de empaques de alimentos y bebidas de plástico.
4) Limpia tu comunidad, si ves plástico tirado en la calle recógelo para evitar que llegue a los cuerpos de agua o lo coman otros animales.
Seguramente en tu vida diaria a ti se te ocurrirán más soluciones.
Otro aspecto importante de gran ayuda para reducir los plásticos en el ambiente, es la legislación del plástico donde se deben tener leyes que regulen su uso y producción. Por ejemplo, recientemente en el día de la tierra se hizo una llamada de acción llamada «El planeta contra los plásticos» donde se busca eliminar los plásticos de un solo uso.
Finalmente, recuerda que en nuestras manos está la solución y que de nosotros depende el mundo que dejaremos a las futuras generaciones, cada paso que das y tu huella es importante.
* Investigadora del Tecnológico Nacional de México, Campus Veracruz
** Investigadora del CIATEJ