Miles de personas comenzaron a manifestarse este sábado en diversas ciudades del mundo en apoyo a Palestina, en la víspera del primer aniversario del ataque terrorista de Hamás contra Israel y la consecuente invasión militar de Gaza.
Esta ofensiva, que ha dejado más de 41 mil muertos hasta la fecha, ha provocado una creciente indignación a nivel global, con llamados urgentes para poner fin a los bombardeos en Gaza y Cisjordania, y detener la campaña militar israelí en la región.
Desde Nueva Zelanda hasta Europa, los manifestantes salieron a las calles para expresar su rechazo a la violencia que ha sacudido la región durante años. Las protestas, en su mayoría pacíficas, se han centrado en exigir el fin de la ocupación israelí y la defensa de los derechos humanos de los palestinos, quienes han sufrido las consecuencias de la guerra de manera desproporcionada.
Reprimen a manifestantes en Roma
Sin embargo, en algunas ciudades se han desplegado dispositivos policiales de gran envergadura para evitar incidentes, y en ciertos lugares, las manifestaciones han sido prohibidas.
Uno de los casos más destacados es el de Roma, donde la Jefatura de Policía decidió prohibir una manifestación por “motivos de seguridad pública”, argumentando que su proximidad con el 7 de octubre, fecha del ataque de Hamás, podría dar lugar a “expresiones de celebración” por la matanza de 1,200 personas cometida por los islamistas palestinos en Israel.
A pesar de esta prohibición, unas 7 mil personas se congregaron en la Plaza Ostiense de la capital italiana. Bajo un fuerte despliegue policial de 1,500 agentes, muchos de ellos equipados con material antidisturbios, se evitó que los manifestantes marcharan por la ciudad.
La decisión de prohibir la protesta en Roma ha generado un intenso debate sobre la legitimidad de las manifestaciones y el estado de la libertad de expresión en Italia, poniendo en el centro de atención los derechos civiles en momentos de gran tensión internacional.
Fuerte despliegue en Londres
En Londres, un par de centenares de personas también se congregaron en el centro de la ciudad para manifestarse en apoyo a Palestina. Los manifestantes llevaban banderas palestinas y carteles en los que pedían un alto el fuego inmediato en la región, así como el fin de la violencia en Gaza y Cisjordania. Bajo el grito de «Palestina libre», los activistas marcharon desde la céntrica plaza de Bedford hasta la plaza Russell, cercana al Museo Británico.
Entre las pancartas se podían leer mensajes como «No apoyamos el genocidio» y «El sionismo es racismo». Otros lemas denunciaban la falta de acción internacional ante lo que consideran un genocidio contra los palestinos, especialmente en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania.
«Vergüenza para aquellos que apartaron la mirada del sádico genocidio de niños», rezaban algunos carteles, en clara referencia a los bombardeos israelíes.
La protesta en Londres transcurrió sin incidentes mayores, aunque las autoridades desplegaron un considerable número de agentes para evitar enfrentamientos o actos de violencia, algo que no se produjo.
Sudáfrica y Oceanía alzan la voz
Las marchas del sábado reunieron a miles de personas en las principales ciudades de Sudáfrica, incluida Ciudad del Cabo, que fue la de mayor afluencia, y Johannesburgo.
En la capital sudafricana, varios miles de manifestantes marcharon hacia el Parlamento nacional con kufiyas, el tradicional pañuelo palestino, y banderas, mientras gritaban consignas como «Palestina será libre».
La marcha fue convocada por la plataforma Campaña de Solidaridad con Palestina (PSC), que ha sido un actor clave en la movilización de apoyo a la causa palestina en el país.
El Gobierno sudafricano ha mantenido históricamente una postura firme en defensa de Palestina, y el Congreso Nacional Africano (CNA), partido de Nelson Mandela y del actual presidente Cyril Ramaphosa, ha comparado a menudo la lucha palestina con su propia batalla contra el apartheid que sufrió Sudáfrica entre 1948 y 1994.
De hecho, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) actualmente procesa un caso presentado por Sudáfrica contra Israel, acusándolo de violar la Convención sobre el Genocidio durante sus operaciones militares en la Franja de Gaza.
En Nueva Zelanda, el grupo Red de Solidaridad con Palestina en Aotearoa anunció varias actividades de protesta a lo largo del fin de semana. Entre ellas, una marcha en Wellington el domingo, que partirá del monumento a los caídos Pukeahu hasta la plaza Odlins.
Australia también fue escenario de convocatorias propalestinas. En Sídney, un tribunal permitió la realización de una marcha el domingo y una vigilia el lunes, pese a la oposición del Gobierno australiano.
El primer ministro, Anthony Albanese, había calificado la convocatoria como una «provocación increíble», dado que coincide con el aniversario del ataque de Hamás, que dejó 1,200 muertos.
Protestas en Asia
En Bangkok, decenas de manifestantes tailandeses y extranjeros se sumaron a las protestas globales, exigiendo libertad para Palestina y denunciando los bombardeos israelíes. Con consignas como «Bombardear niños no es defensa propia», los manifestantes expresaron su rechazo a la violencia.
En Manila, Filipinas, las protestas adquirieron un tono más tenso, con enfrentamientos entre la Policía y manifestantes que exigían el fin de la colaboración entre EU e Israel.
La Asociación de Amistad Filipinas-Palestina organizó una marcha desde el parque Luneta hasta la Embajada de EU, donde las autoridades elevaron las medidas de seguridad.