Hace casi un año a Liliana Arriaga ‘la Chupitos’ le fue detectado el síndrome de Sjögren. Este se caracteriza por la pérdida de las glándulas lagrimales y salivales. Liliana tuvo que utilizar medicamentos para producirlas de manera artificial. Hoy nos cuenta que no sólo fue eso, sino que hace dos semanas concluyó su tratamiento de quimioterapias.
“Tengo el síndrome de Sjögren o síndrome ‘seco’. Este afecta las glándulas salivales. Tiene que ver con producir líquidos en mi cuerpo, saliva y mucosidad. Hace dos semanas me retiraron el medicamento más fuerte, las quimioterapias orales”.
¿Por qué las quimios? “Desde enero inicié con ellas. Mi enfermedad es autoinmune. No se sabe por qué se da. Me mandaron las quimios porque mis células, en lugar de ayudar, me estaban atacando. Con este medicamento querían evitar que las células malas siguieran proliferando”.
¿Cómo se dieron cuenta? “Primero me hicieron una biopsia por dentro del labio inferior. Esta definió cuánta saliva generaba y no producía nada. Así dieron con mi padecimiento. Tras varios estudios detectaron que las células malas me atacaban”.
¿Qué le pasó a ‘la Chupitos’? ¿Por qué no puede llorar ni producir saliva?
“Me hicieron ver que mi enfermedad era tipo diabetes, pero cuando me mandaron quimios dije: ‘Esto no parece diabetes. Es algo más’. Dijeron que tampoco era cáncer, pero debíamos atacar esas células y las quimios fueron de manera preventiva. Estas eran fuertes. Sentía mareo, mucho sueño y decaimiento. Tomaba todos los lunes 4 pastillas”.
“Con esta enfermedad también te puede dar lupus y atrofiar parte de las articulaciones. Este mal no es tan conocido. No sabía de su existencia. Siempre he sido una mujer sana”.
“Padezco caída de cabello por las quimios, pero lo contrarresto con ácido fólico y con otro medicamento. Ahora mi personaje utiliza peluca. Antes usaba mi cabello natural”.
“Todavía no me salen lágrimas. Diosito no quiere que llore. La saliva ahí va. Al inicio tuve problemas con los dientes, caries y cambios de color. Hoy estoy bien”.
“Mi recuperación es por mi forma positiva de ver y procesar las cosas. Soy más positiva que una prueba de embarazo”.
“Escucho música de ángeles. Decreto a Dios y al universo y me enfoco en dar gracias. Cuando recibí la noticia de mi enfermedad, me desmoroné. Me deprimí. Y, aunque quería llorar, no podía (ríe). Aún no produzco lágrimas”.
“No hay cura. Sólo se controla. Debo acudir a revisión cada 6 meses. El apoyo de mi familia ha sido muy importante y con mi obra de teatro me siento más que motivada. El trabajo es terapia”, concluyó.
¿Qué es el Síndrome de Sjögren y cuáles son sus síntomas? Es incurable
La especialista María Guadalupe Alvarado, médico cirujana, nos habló del síndrome que padece Liliana Arriaga para entenderlo mejor.
“Es una enfermedad autoinmunitaria crónica caracterizada por la destrucción de las glándulas lagrimales y salivales. Suele manifestarse más en mujeres que en hombres de edad mediana”.
“Los síntomas son sequedad de boca y ojos, dificultad para tragar o hablar, fatiga y dolor de articulaciones. El tratamiento se basa en utilizar un tipo de quimioterapia para disminuir y detener el crecimiento de las células malas. Esto produce caída de cabello. La enfermedad no es curable, sólo se controla”.
“Las pacientes con este síndrome tienen probabilidades de desarrollar el ‘linfoma no Hodgkin’ (cáncer de tejido linfático). Se recomienda realizar estudios cada 6 meses para control ya que podrían volverse a reproducir las células malas”.