El Consejo Consultivo del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) manifestó preocupación por la posible desaparición de ese organismo, como promueve una iniciativa del gobierno federal para trasladar las funciones del IFT a otras dependencias y con el argumento de generar ahorros al erario.
El Consejo Consultivo del Instituto Federal de Telecomunicaciones, una entidad integrada por 15 personas con trayectoria reconocida en la industria de telecomunicaciones y radiodifusión, dijo que el Estado necesita de un órgano técnico con experiencia para hacer realidad sus planes de transformación digital que ha prometido a los mexicanos en el sexenio que recién comienza.
El plan del gobierno federal es suprimir al IFT, para que sus atribuciones se trasladen a otras dependencias como la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), con lo que el gobierno federal será al mismo tiempo regulador y operador de servicios, pues a través de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos presta servicios al consumidor final, una preocupación para el resto de compañías públicas y privadas del sector.
“En el modelo propuesto en la iniciativa de reforma, el árbitro del partido es parte de uno de los equipos jugadores. ¿Quién va a creer que sus decisiones fueron neutras, técnicas y apegadas a las reglas del juego, sin buscar beneficiar a su propio equipo? Para mantener la confianza de los usuarios, regulados y de la inversión privada conviene construir sobre lo que ha funcionado con visión al futuro, garantizar la independencia del árbitro para que esté protegido de presiones políticas”, dijo el Consejo.
“Con visión prospectiva, el regulador del sector de telecomunicaciones y radiodifusión requiere un alto nivel técnico para hablar con sus contrapartes internacionales para colaborar, y participar en asuntos que trascienden fronteras en un mundo donde lo técnico y lo tecnológico se vinculan con la geopolítico; donde la soberanía y la privacidad, se impactan por la exposición a contenidos de inteligencia artificial, el uso de redes sociales, plataformas tecnológicas, el Internet de las cosas y donde los estándares técnicos que regulan la tecnología se desarrollan en organizaciones internacionales”.
Los consejeros cuestionaron que los objetivos y programas anunciados por el nuevo gobierno federal requerirán una inversión significativa de recursos, lo que hará necesario un regulador especializado e imparcial.
A pesar de la enorme honradez de ese árbitro, siempre quedarán dudas de su actuación».
“Los objetivos y programas anunciados por la nueva administración, como la ampliación del acceso a Internet y el desarrollo de una república próspera y conectada, requerirán una inversión significativa de recursos. Los fondos públicos son limitados e insuficientes, por lo que será crucial mantener y atraer inversiones privadas en el sector de las telecomunicaciones para la infraestructura y para los servicios (…) Es sólo la independencia del árbitro – que en este caso es el IFT – lo que puede generar confianza entre los distintos participantes del sector”, dijo el Consejo.