Negocios saqueados, incendiados, cerrados para no ser blanco de la violencia del Cártel de Sinaloa, además de la poca afluencia de compradores, escenario incrustado desde el pasado 9 de septiembre, también deben enfrentar los cobros del Servicio de Administración Tributaria (SAT), de las cuotas del IMSS y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), incluso cuando el derecho al trabajo es inexistente, ante ello desde la Cámara de Diputados piden que se les dé una prórroga en el pago de impuestos.
El legislador priista Mario Zamora Gastélum señaló que los pequeños negocios reportan pérdidas millonarias que afectan a miles de familias por la crisis de tres meses al hilo en Sinaloa.
“Hay mucha gente que ni la debe ni la teme con esta ola de violencia, no pedimos no pagar, pero sí que nos den oportunidad de una prórroga en el pago de impuestos. El Sistema de Administración Tributaria del estado sigue cobrando los impuestos, el Seguro Social lo sigue haciendo y las tarifas de luz siguen siendo altas”, expuso el sinaloense.
Demandó que el gobierno del morenista Rubén Rocha Moya informe lo que verdaderamente pasa en Culiacán o en Mazatlán porque, dijo, puede ocurrir en cualquier otra ciudad o en cualquier otra comunidad de este país ante -consideró- desastre que se tiene en la seguridad pública.
Señaló que la gente de bien no tiene la culpa de que este gobierno y sus responsables no tengan la capacidad de brindarle lo que está en el texto de la Constitución: paz, seguridad y tranquilidad a cualquier ciudadano de bien.
El priista explicó que ya son meses que la entidad presenta una ola de violencia que día a día se agrava.
“Creo que nadie merece estar viviendo en la zozobra y en esas condiciones, lo que el Estado mexicano debe hacer es cumplir con su responsabilidad y darles seguridad a todos”, subrayó Mario Zamora, en conferencia de prensa que se realizó esta semana.
Con respecto a la gestión del actual gobernador de Sinaloa, el legislador priista pidió que se ponga a trabajar y entregue resultados positivos a la ciudadanía porque ser mandatario conlleva la responsabilidad de dar la cara a los más de tres millones de habitantes.
insistió en que gobernar es responsabilidad, es dar la cara, es dar resultados y es no poner pretextos; “eso, en el PRI, lo tenemos muy claro”, enfatizó.