El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, aseguró el sábado que luchará por su futuro político luego de ser destituido por segunda vez en una votación parlamentaria, dominada por la oposición, tras su fallido intento de imponer la ley marcial, una decisión que sacudió al país.
El Tribunal Constitucional deberá determinar en los próximos seis meses si confirma su destitución. En caso de ser ratificada, se convocarán elecciones anticipadas.
Mientras tanto, el primer ministro Han Duck-soo, designado por Yoon, ha asumido como presidente interino, ya que Yoon permanecerá en su puesto, aunque con sus funciones presidenciales suspendidas a mitad de su mandato de cinco años.