La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó su postura a la próxima investidura de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela el 10 de enero, a pesar de las controversias electorales que enfrenta el país sudamericano. Sheinbaum anunció que un representante mexicano asistirá al evento, subrayando que la postura de su gobierno está basada en los principios de la Constitución mexicana, que promueve el respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.
La mandataria reiteró su compromiso con mantener relaciones diplomáticas respetuosas con todos los gobiernos, sin injerencias externas en sus asuntos internos.
«En el caso de Venezuela irá un representante a la toma de protesta, pero no vemos por qué no deba ser así».