Los bomberos que luchan contra los devastadores incendios en Los Ángeles aprovecharon este domingo condiciones climáticas más favorables para avanzar en el control de las llamas. Sin embargo, las autoridades han alertado sobre un cambio brusco en el clima a partir del lunes, cuando se espera la llegada de fuertes vientos de hasta 90 kilómetros por hora.
En una rueda de prensa, los equipos de emergencia señalaron que estos vientos podrían complicar seriamente las labores de extinción y esparcir aún más los incendios. Se prevé que las ráfagas se mantendrán hasta el miércoles, lo que añade una capa de incertidumbre a la situación, mientras las cuadrillas se preparan para enfrentar este nuevo desafío en medio de una de las peores catástrofes en la historia reciente del condado.