Con el aumento de las estafas en línea, los ciberdelincuentes aprovechan códigos QR y otras tácticas para robar información personal. Aquí te compartimos recomendaciones para mantener tu seguridad digital.
Cesia Ocaña
Villahermosa
Los fraudes digitales son una constante amenaza en el mundo actual, afectando a miles de personas a lo largo del año. Aunque cualquier usuario de Internet puede ser víctima de estos delitos, los adultos mayores son especialmente vulnerables debido a su desconocimiento sobre la tecnología y su tendencia a confiar en lo que parece legítimo.
Uno de los fraudes más comunes son aquellos que utilizan códigos QR, que los ciberdelincuentes colocan en lugares públicos, restaurantes e incluso en el transporte. Estos códigos suelen ir acompañados de publicidad falsa que promete descuentos atractivos o notificaciones de supuestas multas, engañando a las víctimas. «Lo que hacen los delincuentes es dirigir a las personas a páginas web fraudulentas, donde solicitan datos personales y, en muchos casos, la información de cuentas bancarias», explicó David González, investigador de seguridad en ESET Latinoamérica.
La falta de familiaridad con las alertas de seguridad en línea coloca a los adultos mayores en una situación de mayor riesgo. A menudo, los ciberdelincuentes logran su objetivo cuando los usuarios escanean códigos QR que los redirigen a sitios de pago falsos, o responden a correos electrónicos y llamadas fraudulentas que suplantan la identidad de bancos o plataformas de comercio electrónico.
Según un estudio de Fortinet, los fraudes en línea continúan en aumento, con un incremento de entre el 20 y el 30 por ciento año tras año. Los atacantes recurren a tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, para crear correos electrónicos y sitios web falsificados que imitan a los de grandes comercios como Amazon y Mercado Libre. Aprovechan el alto volumen de transacciones en línea para robar datos personales y acceder a cuentas bancarias.
Para protegerse, los expertos recomiendan no escanear códigos QR de lugares desconocidos o sospechosos y evitar responder a mensajes, correos o llamadas de origen incierto. En caso de duda, es preferible contactar directamente con la empresa o institución para verificar la autenticidad del mensaje. Además, es importante revisar las URL de las páginas web, asegurándose de que sean seguras, buscando el candado de seguridad en la barra de direcciones.
Los fraudes digitales son una preocupación constante que afecta a todos los usuarios de Internet, pero los adultos mayores siguen siendo los blancos más fáciles debido a su falta de familiaridad con las medidas de seguridad en línea. Con un poco de precaución y educación digital, es posible reducir el riesgo de ser víctima de estos delitos.
Recomendaciones
1. Evitar escanear códigos QR en lugares públicos o desconocidos: No todos los códigos QR son seguros. Si encuentras un código en la vía pública o en un establecimiento desconocido, es mejor no escanearlo, especialmente si está acompañado de una oferta demasiado atractiva.
2. Verificar la autenticidad del código QR: Antes de escanearlo, asegúrate de que provenga de una fuente confiable. Si tienes dudas, consulta directamente a la empresa o institución que supuestamente lo emite.
3. Comprobar las URL de las páginas web: Al escanear un código QR y ser redirigido a un sitio web, verifica que la URL comience con «https://» y que contenga un candado de seguridad en la barra de direcciones, lo que indica que la página es segura.
4. No ingresar datos sensibles: Evita ingresar información personal, como números de tarjeta de crédito, contraseñas o datos bancarios en páginas que llegues a través de códigos QR. Si es necesario hacer un pago o verificar una multa, hazlo directamente en el sitio oficial de la institución.
5. Utilizar aplicaciones de escaneo seguras: Utiliza aplicaciones de escaneo de códigos QR que ofrezcan funciones de seguridad adicionales, como la verificación de la URL antes de redirigir al usuario.
6. Desconfía de ofertas y promociones demasiado buenas: Si una oferta o promoción parece demasiado atractiva para ser cierta, probablemente sea un intento de fraude. Los ciberdelincuentes suelen ofrecer descuentos irresistibles para captar la atención de las víctimas.
7. Estar alerta a mensajes y llamadas sospechosas: Además de los códigos QR, no respondas a correos electrónicos, llamadas o mensajes de texto que te soliciten información personal o financiera. Si recibes uno, contacta directamente con la empresa a través de sus canales oficiales para confirmar su legitimidad.