En una significativa acción que busca promover la inclusión en el entorno laboral, un supermercado en el norte de Cuernavaca ha integrado a su equipo a personas con discapacidad, dando un importante paso hacia la igualdad de oportunidades.
Una joven con discapacidad auditiva, que porta un chaleco con la leyenda «¡Hola! No puedo escucharte, pero sí puedo ayudarte», ha comenzado a trabajar en el establecimiento como parte de una campaña que también incluye la contratación de personas con discapacidades visuales. Esta iniciativa refuerza el compromiso del supermercado con la inclusión y demuestra que la diversidad en el entorno laboral es un valor esencial.