Por: José Ángel ViGo
“Dulce infierno”
¡Oh Tabasco mío!, pináculo del sureste, engalanándonos de tus paisajes verdes, calentándonos con tu calor imponente y deleitándonos con tus flores fervientes.
No por poca cosa se enamoró tanto de nuestra tierra el gran poeta Carlos Pellicer Cámara, pues somos dichosos al oír las marimbas sonando, las aves cantando y nuestros ríos oleando; es por ello, que seguimos mencionando a nuestro estado en esta columna, pues si bien, en la anterior tocamos platillos emblemas de nuestra entidad, la comida no es nada sin un postre, ¿a poco no?, de esos postres que a veces decimos “solo un postrecito para llenar este huequito”, y terminamos pidiendo de más; tomen nota, quizá les saque de apuros alguno de ellos, como quien dice “¡se me bajó la presión! , necesito algo dulce”.
Muégano: panes en forma esférica, cubiertos de azúcar caramelizada, hechos a base de harina de trigo, huevo, agua y azúcar. Puedes encontrarlos en muchas partes de nuestro estado, principalmente cerca de los mercados; no puedes quedarte sin probar al menos uno, pero te lo advierto, vas a querer más.
Buñuelos: al igual que el anterior, son panes, pero estos son de una forma irregular, cubiertos de azúcar, diferenciándose de los muéganos, porque son más grandes y esponjosos; hechos a base de harina de trigo, huevo, agua, mantequilla y azúcar. Tradicionalmente los hacen en las casas tabasqueñas para época decembrina, pero igual puedes encontrarlos donde venden los muéganos.
Chongo tabasqueño: quizá no tan conocido, pero para eso estoy aquí, para que no se pierdan más de esta delicia; es un pastel hecho en capas, incorporándose en el siguiente orden: panetela cortada a la mitad, una capa de caramelo, queso patagrás, y así por segunda vez, finalizando con merengue por encima y dorándolo un poco; en lo personal me gusta llamarlo “el tiramisú choco”, ya hasta se me hizo agua la boca del solo imaginarlo.
Torrejitas de yuca: por último, otro gozo para el paladar, pero no menos importante, les invito a probar estas frituras hechas con yuca, huevo, leche, sal y azúcar; si tienes suerte puedes encontrarlas en los mercados, o hacerlas en casa, ya te compartiré en mis redes la receta. Y para que sepan que su servidor les considera; como tip adicional, puedes acompañarlas con queso fresco… después me lo agradecerás.
Cabe mencionar, que algunos de los postres pueden no ser originarios en su totalidad de nuestro estado, pero eso no nos quita el mérito de haberlos adoptado con un amor y cariño a tal punto de volverlos nuestros.
Si gustan deleitarse con alguno de estos deliciosos postres, recuerden estos tres puntos muy importantes: tengan una bebida a la mano para matar la empalagada, lleven uno de más siempre, por si acaso y, por último, invítenme.
Me es grato el poder compartir un domingo más, mi amor por la gastronomía, y agradezco a todos quienes se han tomado el tiempo para leerme, espero estar entre sus preferencias, nos vemos en la próxima amigos; recuerden seguirme en mis redes sociales, próximamente estaremos subiendo varias cosas por ahí; mi nombre es José Ángel ViGo. Buenos días, buenas tardes, buenas noches y buen provecho.