‘El gran león’ falleció el viernes, el Sonero heredero de la culturización musical entre México y Cuba ha partido hacia la eternidad. Hablar de la música en el país, sobre todo en la Ciudad de méxico, en los centros de diversión más importantes de los 70, no se puede entender sin Pepe Arévalo y sus Mulatos.
Agencias / CDMX
Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar, con el tumbo que tienen los guapos al caminar. Pepe Arévalo es parte del México cabaretero, el México de las ficheras y los cinturitas de los tugurios del Centro Histórico capitalino. Desde Salón México, Los ángeles, Riviera, pasando por el Savoy y llegando hasta el Bombay, ‘El Gran León’ sonaba, y sonaba en cualquiera, desde el más humilde hasta el más lujoso de los lugares para pasarla bien de la época; seguramente seguirá sonando en el eco que forman los edificios de las viejas calles de la Ciudad de México.
José Luis Arévalo, su hijo, dio la noticia en ‘Despierta’
El mundo de la música despide a una de sus grandes figuras. Este viernes falleció a los 87 años el pianista, director musical y cantante Pepe Arévalo, considerado un referente del mambo en México.
La noticia fue confirmada por su hijo, el periodista José Luis Arévalo, durante el noticiero ‘Despierta’, donde explicó que su padre perdió la vida durante la madrugada tras semanas complicadas de salud. El músico había sido hospitalizado en enero pasado debido a un infarto cerebral.
Es leyenda
Pepe Arévalo dejó un legado invaluable en la música. En la década de los 70 fundó ‘Pepe Arévalo y sus mulatos’, agrupación con la que alcanzó el éxito con temas como ‘Salomé’, ‘Caballo Viejo’, ‘Son de la loma’, y la icónica ‘Pedro Navajas’. A lo largo de su carrera, colaboró con grandes exponentes como Javier Bátiz y Celia Cruz, consolidándose como un ícono del género.
Su trayectoria artística fue reconocida en 2023 con el premio Clave de la Música por sus seis décadas en los escenarios. Un año antes, la Lotería Nacional le dedicó un billete conmemorativo en honor a su aporte a la música.
Nos deja un legado musical de amistad y de amor al oficio.
Aplausos hasta el cielo para ‘El Gran León’ de la música afroantillana.
«Alcancé la época mágica, otra vez, mágica de México, los cabarets de primera, de segunda, de tercera, de cuarta, los bailes, los salones de bailes, los salones, los teatros, las orquestas, los cantantes, los tríos, mágico”
Pepe Arévalo, pianista