A lo largo de esta temporada de calor los mexicanos deberán enfrentarse a distintos retos, ya sea el abastecimiento de agua en sus comunidades, las complicaciones de salud por las altas temperaturas y la posible deshidratación. Por su parte, el Senado ha captado su atención en los casos de deshidratación dentro de los espacios de trabajo, por lo que recientemente se ha impulsado la «Ley Vaso de Agua».
La propuesta fue presentada por la senadora Anabell Ávalos Zempoalteca, del Grupo parlamentario del PRI, para modificar la Ley Federal del Trabajo (LFT) y a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE) y garantizar a los trabajadores el consumo de agua durante sus jornadas laborales.
El proyecto de la senadora asegura que ya existen antecedentes en la Ley Federal del Trabajo para ofrecer agua potable a los trabajadores; sin embargo, tan solo aplica para trabajadores del campo. Por otra parte, esta iniciativa ha generado reacciones dividas, bajo el argumento que no es necesario legislar una necesidad humana básica durante los horarios de trabajo.
¿Por qué es importante mantenerse hidratado durante el trabajo?
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que sufrir de deshidratación puede afectar la productividad y la salud de los empleados.
Además, el acceso al agua salubre es crucial para la salud pública, toda vez que se utiliza para su consumo, uso doméstico y para la producción de alimentos o con fines recreativos. En este sentido, la mejora del abastecimiento y la gestión de recursos hídricos permite impulsar la economía de los países y combate la reducción de la pobreza en zonas marginadas.
¿Qué sucedió con la «Ley Silla»?
Esta iniciativa recuerda a la «Ley Silla», la cual también reforma a la Ley Federal del Trabajo y busca garantizar espacios de descanso durante las jornadas laborales. Esta reforma beneficia principalmente a los trabajadores de sectores como el industrial, obrero, hotelero, restaurantero y de seguridad privada, pues suelen pasar varias horas de pie, lo que puede ocasionar graves problemas de salud física, así como trastornos circulatorios.
Esta ley entrará en vigor en junio de 2025, por lo que las empresas y centros de trabajo deberán adaptarse para cumplir con las normativas y disponer a los trabajadores de sillas con respaldo. En tanto, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) fijó como fecha límite el pasado 10 de enero para emitir normas específicas que regulen los riesgos en relación a condiciones laborales abusivas.