El hato tabasqueño está amenazado constantemente por males que repercuten en la producción de carne y leche.
Francisco Uribe
Villahermosa
En los últimos años, la ganadería tabasqueña ha enfrentado la reaparición de enfermedades y plagas que amenazan la producción de carne y leche, con un impacto severo en la economía de los productores.
El sector, que en este momento, en el municipio de Huimanguillo enfrenta una crisis por la mortandad de reses debido a una presunta intoxicación por pollinaza, se ve constantemente amenazado por enfermedades como el gusano barrenador, la pasteurelosis, la brucelosis y tuberculosis, al igual que la garrapata.
La producción ganadera del estado, se ve actualmente afectada por los casos de gusano barrenador que surgieron en el estado de Chiapas, presuntamente importados, y que mantienen una alerta sanitaria. Se estima que en el estado suman más de 40 reportes al respecto.
El gusano barrenador del ganado (GBG) es una enfermedad parasitaria causada por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax.
Esta enfermedad afecta a los mamíferos de sangre caliente, incluyendo a los humanos, y se caracteriza por la alimentación de las larvas en el tejido vivo de los animales.
EN ALERTA
En ese sentido, Luisa del Carmen Cámara Cabrales, Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Pesca, informó que se mantienen en alerta y que todo el ganado que ingresa de América Central hacia el país, está siendo fumigado y tratado, de igual manera las casetas fitosanitarias del gobierno del estado se encuentran revisando todo el ganado que ingresa de Campeche y Chiapas.
Asimismo, el hato bovino enfrenta las consecuencias producidas por tuberculosis y brucelosis.
El último Censo Agropecuario indica que en Tabasco se encuentran libres de tuberculosis bovina cerca de 200 mil animales de un total de 1 millón 800 mil.
Joaquín Alejandro Ligonio, subsecretario de Agricultura y Ganadería del gobierno estatal, dio a conocer que se acaba de activar el programa de Sanidad Animal, el cual tiene como objetivo que la entidad recupere el estatus zoosanitario como ‘Zona A’ en materia de tuberculosis bovina, para de esta manera poder exportar reses al extranjero.
Otra enfermedad que puede mermar al ganado es la pasteurelosis, un padecimiento respiratorio bacteriano que puede provocar graves daños a la salud de los animales y pérdidas económicas para los ganaderos.
También hay presencia de garrapata en más del 60 por ciento del hato ganadero, misma que promueve la transmisión de algunas enfermedades en el ganado, como la fiebre Q, que provoca el aborto en la última etapa de gestación y que representa también un riesgo de zoonosis, la babesiosis -piroplasmosis, mal de las aguas rojas que causa anemia.
La presencia de garrapatas y las enfermedades que se transmiten a través de ellas en los hatos, ocasionan la disminución de la producción de carne y leche, restricciones en la movilización del ganado y altos costos por el uso de garrapaticidas para su control.
EL DATO
En el 2024, Tabasco registró una producción de 78 mil 102 toneladas de carne en canal y 105 mil 995 litros de leche, siendo los municipios de Balancán, Huimanguillo y Macuspana, las principales reservas ganaderas.
NUMERARIA
1 millón 800 mil animales, el hato bovino de Tabasco.