El sumo pontífice Francisco hizo una entrada sorpresa el domingo a la plaza de San Pedro durante una misa jubilar especial dedicada a los enfermos y los trabajadores de la salud, en su primera aparición pública en el Vaticano desde su salida del hospital hace dos semanas.
El pontífice alzó las manos para saludar a la multitud, que se puso de pie y aplaudió, mientras le llevaban sin previo aviso al frente del altar en la plaza.