“Tienes todo lo que necesitas, manos, pies, tu cabeza y cerebro para pensar, que no te afecten los malos comentarios porque tienes todo para salir adelante”, con estas palabras, Jesús Juárez Rosales, quien ha dado vida en el mundo de la lucha libre al personaje de QueMonito, dejó un claro mensaje a jóvenes universitarios de la UAM Azcapotzalco, que mientras exista la ambición por alcanzar las metas, éstas se alcanzan sin importar los obstáculos que la vida nos ponga.
Invitado por el Instituto de la Juventud (INJUVE), en el marco del Festival Cultural Juvenil por la Paz y contra las Adicciones, este minigladiador que portó en todo momento su característico atuendo, mismo que lo ha hecho un ícono en esta disciplina, convivió con jóvenes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) unidad Azcapotzalco, en la Ciudad de México, a quienes relató algunos pasajes de su vida personas y deportiva.
Para romper el hielo con los universitarios y sentirse en confianza, inició su participación con un poema en el que el mensaje central se centraba en la fortaleza del ser humano y perseverancia frente a las adversidades que puedan presentarse en la vida.
Uno de los momentos que mantuvo al filo de los asientos a los presentes fue cuando más QueMonito recordó las palabras de aliento de su padre, quien lo motivó siempre a salir adelante a pesar del bullying que sufrió por su baja estatura:
El miniluchador aprovechó la invitación a este foro en la UAM Azcapotzalco para presentar su documental, en el que retrata más a fondo su vida, sus luchas dentro y fuera del ring, el apoyo de personas cercanas y las dificultades que ha enfrentado, especialmente por la falta de apoyo para contar con todos los beneficios que por derecho todo mexicano debe tener como es el servicio a la salud.
QueMonito señaló que como luchador profesional promedio es fácil que se lesione, y más por su acondroplasia (displasia esquelética que provoca baja estatura, brazos y piernas cortas) lo que aumenta más riesgo de sufrir lesiones, por lo que al no tener un apoyo monetario para cubrir los gastos de las fracturas que ha sufrió por su trabajo, se ha visto obligado a exhibir el poco respaldo por parte del sindicato de luchadores, esto, a pesar de que es una figura reconocida.
Asimismo, narró los obstáculos que ha tenido que enfrentar como parte de su esfuerzo personal para llegar hasta donde está dentro de la lucha libre y al ser reconocido por su personaje como uno de los más importantes luchadores de la categoría mini.
Con emoción y nostalgia a la vez, relató cómo fue el inició su carrera como luchador, con obstáculos pero con muchas ganas de salir adelante en esta disciplina que muchos consideran fácil, pero donde lo difícil es pararse frente a un público y mostrar que la lucha libre es una disciplina, un deporte espectáculo y no sólo condición física y musculatura.
QueMonito recordó cuando creó su propio traje y su primera máscara, aditamentos que le dieron sus primeras satisfacciones a pesar de las trabas que encontró. Sin ocultar la emoción, comentó cuando por primera vez pisó un ring, cuando subió no como luchador, sino como la “mascota” de otro gladiador. Sin embargo, esa participación marcó el inicio de su personaje en la lucha libre, ya que, aún así, intervino como un luchador más sobre el cuadrilátero.
Su mensaje a los asistentes en este foro fue certero, claro y esperanzador para los jóvenes universitarios a quienes alentó a perseguir sus objetivos, no rendirse ante las adversidades y sin dudarlo les aseguró que, a pesar de las dificultades y adversidades que se presenten, la vida siempre tiene algo bueno preparado y viene acompañada de recompensas.