Washington.— En una decisión clave para el sector tecnológico, el Gobierno del presidente Donald Trump anunció que los teléfonos inteligentes y los monitores de computadora quedarán exentos de los aranceles recíprocos impuestos como parte de su política comercial contra China.
Según el aviso oficial emitido este viernes, la exención busca evitar un impacto negativo en los consumidores estadounidenses y en empresas como Apple, cuya cadena de producción depende en gran medida de la manufactura china.
Analistas de Wedbush Securities estiman que cerca del 90% del ensamblaje del iPhone se realiza en China, lo que habría encarecido significativamente su precio final en EE.UU. de no haberse aplicado esta excepción.
La medida forma parte de una estrategia más amplia que incluye aranceles a otros productos tecnológicos, pero que intenta proteger artículos de alto consumo. A pesar de ello, el gobierno estadounidense ha reiterado que continuará presionando a China en temas de comercio justo y propiedad intelectual.
Las exenciones entrarán en vigor de manera inmediata, aunque funcionarios aclararon que podrán revisarse si las condiciones del mercado o las negociaciones bilaterales así lo requieren.