El Vaticano informó este lunes que el papa Francisco falleció a los 88 años a causa de un derrame cerebral que derivó en un estado de coma, seguido de una insuficiencia cardiocirculatoria irreversible. El deceso se produjo durante las primeras horas del día en la residencia papal.
Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la historia, había enfrentado problemas de salud en los últimos años, especialmente relacionados con el sistema respiratorio y su movilidad. Su muerte marca el fin de un papado que, desde 2013, estuvo caracterizado por un fuerte impulso a la reforma dentro de la Iglesia, el énfasis en la justicia social y una apertura al diálogo interreligioso.
La Santa Sede declaró el inicio del período de sede vacante y se prepara para organizar el cónclave que elegirá a su sucesor. Mientras tanto, millones de fieles en todo el mundo expresan su duelo por la partida del pontífice argentino.