Un video compartido por la tiktoker @mayrifranco desató la indignación: un extranjero —presuntamente estadounidense— corrió a un albañil que comía su lonche frente a su casa. El trabajador estaba bajo la sombra, descansando del calor, pero eso no le pareció al dueño de la propiedad.
La respuesta fue contundente: vecinos, trabajadores y ciudadanos organizaron una protesta pacífica, pero ruidosa. Desde reuniones frente al domicilio, hasta una comida colectiva en la misma banqueta. Y ya planean una carne asada masiva este domingo.
Desde esa misma noche, comenzaron las protestas con cornetas, motocicletas y gritos.
¿Acto de justicia comunitaria o una reacción exagerada?
La discusión está abierta.