Ana Lucía Ocaña, mamá de Octavio Ocaña, decidió romper el silencio y revelar algunos detalles sobre su separación. La mamá del exintegrante del elenco de Vecinos expresó que después de 34 años, decidió comenzar los trámites de divorcio de Octavio Pérez, el papá del actor. Los motivos estarían relacionados con una supuesta infidelidad y por haber abandonado el barco sin dar razón aparente.
La mamá de Octavio Ocaña y su hermana, concedieron una entrevista para el canal El Mich TV, donde reveló algunos detalles sobre lo ocurrido con el papá del actor. Ana Lucía dejó claro que el señor un día «se fue por las tortillas y nunca volvió», haciendo referencia a que dejó la casa sin previo aviso y no quiso volver. La señora confirmó que ella luchó por su familia, pero después de un año buscando solucionar todo, decidió dar el siguiente paso, es decir, proceder a divorciarse.
«Es triste decirte esto, pero yo luche por mi matrimonio más de un año esperando a que el señor se convenciera, se decidiera que estaba en un error y el señor nada más me daba vueltas. Yo sufría mucho. Te puedo decir que el señor un día salió por las tortillas y ya no regresó, se puede decir», expresó.
Octavio Pérez se fue a casa de un amigo
Ana Lucía dejó claro que lo buscaba, le hablaba y estaba esperando que volviera, pero el señor no daba razón. Lo que sí le dejó claro fue que estaba viviendo con un amigo que se encontraba solo. La mamá de Octavio no se creía ese cuento, por lo que dejó entrever que se encontraba en otra relación, es decir, siendo infiel.
«Yo le hablaba, me decía que estaba viviendo con un amigo. Que se había ido con un amigo que estaba solo. Para creerme ese cuento pues no, ¿verdad? Yo le insistía, le decía: ‘Oye, pero es que no puede ser’. Mira yo he sido una persona que vivió 34 años de matrimonio con el señor. Este año en mayo hubieran sido 35, pero pues llegaron hasta los 34 años», continuó.
El motivo por el que todavía no firman el divorcio
La mamá de Octavio dejó claro que el señor Pérez siempre fue una personas controladora y machista, que desde los inicios de su relación le dejó claro que su lugar era en la casa y siempre procurando el cuidado de los niños. Ahora, después de retirarse y tras 34 años lejos de la vida laboral, Ana Lucía está solicitando que le de un sostén, dinero para poder tener con qué mantenerse. Este es el punto que todavía no llegarían a acordar firmar.
«El señor toda vida fue un señor muy controlador, machista, manipulador… El señor siempre me dijo que mi lugar era en el hogar, dedicarme a mis hijos, sacar a mis hijos adelante, que él era el proveedor, que no tenía que trabajar en nada y que tenía que estar al pendiente de mi hogar siempre. (…) El señor se bajo del barco y me dejó arriba y es estar tras de él para una dependencia de mi sostén, de mi mantenimiento», dijo.