El sumo pontífice denunció el declive de la fe en favor del «dinero», el «poder o el placer» durante la primera misa de su pontificado, cuando el mundo escruta de cerca sus primeros pasos para saber qué tipo de papa será.
Dijo que la Iglesia católica debe ser «arca de salvación que navega a través de la historia, faro que ilumina las noches del mundo».