El dueño del Diablos Rojos de México, traía el béisbol en la sangre.
Su labor como directivo inicia en 1976, debutando como gerente de los Cafeteros de Córdoba, de quienes fue su presidente en 1979.
Luego tuvo el mismo cargo con Reynosa en 1980.
Luego en 1981 fue parte de los Diablos Rojos del México, equipo con el cual ganó hasta diez gallardetes.