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Francisco Uribe
Villahermosa
En las sabanas del municipio de Huimanguillo y los potreros de la región de Los Ríos, comienza a presentarse un problema serio por la falta de pastura, como consecuencia de la temporada de estiaje que actualmente afecta a gran parte del estado de Tabasco.
De acuerdo con Agustín Pérez Meunier, presidente de la Asociación Ganadera Local de Huimanguillo, si la sequía se prolonga, habrá un duro impacto en el sector agropecuario, ya que esto derivaría en una disminución en la producción de carne y leche.
El dirigente explicó que la preocupación principal radica en la escasez de pastura y la baja disponibilidad de agua, pues ante la falta de lluvias, muchos jagüeyes (pequeños reservorios de agua) se han secado.
“La falta de pasto y agua reduce la cantidad de leche que producen las vacas, mientras que la carencia de nutrientes afecta el crecimiento y la salud del ganado. Esto se traduce en menores ingresos para los ganaderos y un posible aumento en los precios de estos productos para los consumidores”, señaló.
Una situación similar fue descrita por el líder de los ganaderos de Balancán, Alfonso Narciso Gómez Cámara, quien manifestó que en algunas comunidades ya comienza a escasear la pastura, por lo que los productores están recurriendo a la compra de insumos adicionales para alimentar al ganado.
Insumos encarecidos por la sequía
En un monitoreo realizado por Novedades de Tabasco en diversas comercializadoras, se constató que el precio de algunos insumos para el ganado ha aumentado considerablemente: melaza: de $2.50 a $3.90 por kilogramo, pastura humícola: de $55 a entre $60 y $70 por paca de 20 kilos
La Cooperativa de Consumo Ganadero de la Unión Regional Ganadera de Tabasco reconoció que la fuerte sequía podría seguir presionando al alza los precios de los principales insumos para la alimentación animal.
Ante esta situación, algunos productores han denunciado que algunos agricultores estarían especulando con los precios del forraje, sabiendo que los ganaderos tienen una necesidad urgente de alimentar a su hato, y que muchos se verán obligados a pagar lo que sea necesario.
