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Con la figura de un dragón vulnerable que lanza estrellas en lugar de fuego, la colección Ati invita a las infancias a protegerse y a las familias a dialogar sobre temas delicados como el abuso sexual y la educación emocional.
Cesia Ocaña
Villahermosa
En México, al menos 4.5 millones de niñas y niños han sido víctimas de abuso sexual, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Esta cifra coloca al país en el primer lugar mundial en casos de abuso sexual infantil, seguido por cifras igualmente preocupantes como el primer lugar en embarazo adolescente y en acoso escolar, según el propio organismo y datos del Inegi.
Ante esta emergencia social, surge una alternativa educativa, creativa y profundamente humana: Ati, y su caja de besos, una colección de cuentos infantiles creados por la investigadora y educadora Elena Laguarda, pensados para prevenir el abuso, promover la autoestima, y fomentar el respeto al cuerpo y las emociones desde la primera infancia.
La colección, publicada bajo el sello Ati Editorial, tiene como centro a un personaje entrañable: Ati, un dragón distinto a todos. No lanza fuego, sino estrellas; se equivoca, siente miedo, pide ayuda y aprende poco a poco a cuidarse y a cuidar a los demás. A través de sus historias, Ati enfrenta situaciones que reflejan realidades cotidianas para miles de niñas y niños mexicanos: desde los besos forzados por parte de adultos, hasta el chantaje emocional y los riesgos en internet.
“El objetivo es claro”, dice Elena Laguarda. “Queremos que las infancias reconozcan sus emociones, sus límites y su derecho a decidir sobre su cuerpo. Y que las personas adultas aprendamos a acompañarlas, no a invadirlas o invalidarlas”, puntualizó la educadora en entrevista para Novedades de Tabasco.
Cuidar no es controlar: la crianza informada como prevención
En los talleres que realiza la organización Sexualidad Ati, niñas y niños relatan con frecuencia que sus familiares, sobre todo tíos y tías, no respetan sus decisiones sobre el afecto físico. “Cuando obligamos a los niños a dar un beso aunque no quieran, les estamos enseñando que su incomodidad no importa, y que un adulto tiene derecho a traspasar su límite corporal”, afirma Laguarda. “Esa es justamente la puerta de entrada para un posible abuso”.
Otro problema urgente es el acceso prematuro y sin acompañamiento a las redes sociales y videojuegos, donde se estima que 1 de cada 10 casos de abuso sexual inicia a través de plataformas digitales. Niñas y niños aún no tienen herramientas para identificar los riesgos en internet. Por ello, se recomienda evitar el uso de pantallas antes de los seis años, y siempre bajo supervisión adulta con contenidos educativos y apropiados.
Leer para prevenir, cuidar y amar
En un mundo donde las pantallas son una constante distracción, la lectura puede parecer una opción obsoleta. Sin embargo, leer cuentos en voz alta con niñas y niños es una de las formas más eficaces para fortalecer su desarrollo emocional, su pensamiento crítico y su capacidad para decir “no”.
De acuerdo con Unicef, la lectura compartida en la infancia: mejora la comunicación familiar.
Fomenta la empatía y la expresión emocional.
Ayuda a construir confianza y vínculos seguros.
Abre espacios para hablar de temas difíciles, como el consentimiento y el abuso.
El Proyecto
Sexualidad Ati, la organización que da vida a los cuentos, atiende a más de 10 mil niñas y niños al año a través de talleres en escuelas, bibliotecas y comunidades de todo el país. La creación de Ati surgió hace 20 años cuando Laguarda y sus compañeros buscaban una forma lúdica de hablar de sexualidad con preescolares. Un día, durante una tormenta, idearon un personaje: un dragón de tela verde, vulnerable y tierno, que pudiera ser “otro niño en el salón”.
Durante la pandemia, decidieron transformar ese personaje en literatura. Fundaron su propia editorial y lanzaron los cuentos, que hoy ya suman siete títulos publicados. Los libros se pueden adquirir en librerías Porrúa y en Mercado Libre, y actualmente buscan ampliar su presencia a nivel nacional.
En el corazón de estos cuentos está una verdad sencilla y poderosa: la infancia tiene derecho a estar segura, a expresarse, a equivocarse y a ser escuchada. Ati, y su caja de besos, les recuerda que su diferencia no es una debilidad, sino su mayor fortaleza.
“Este dragón tiene que aprender a cuidarse y aceptar su vulnerabilidad como su poder. Igual que las niñas y los niños. Ati les enseña que lo más sagrado que tienen es su ser”, concluye Elena Laguarda.
“Un abusador casi nunca es un extraño. Suele ser alguien cercano a la familia, y muchas veces aprovecha conductas normalizadas: besos forzados, secretos, chantajes disfrazados de juegos. Hay que enseñar a nuestros niños a establecer límites y nosotros, como cuidadores de ellos, respertarlos”
“Prestarles un celular para entretenerlos es fácil pero regalarles un cuento, compartir un momento de lectura, es ofrecerles herramientas para crecer, para cuidarse y para cuidarnos”.
Elena Laguarda
Escritora
Cuentos que cuidan y enseñan
Cada libro está acompañado por una guía para madres, padres y cuidadores, donde se explica cómo abordar los temas que plantea la historia. Algunos títulos destacados son:
Ati y su caja de besos: enseña a respetar la distancia afectiva de los menores y a detectar señales de chantaje o manipulación emocional.
Hechizos mágicos para desterrar villanos: guía práctica para prevenir el abuso sexual infantil desde el hogar.
Ati y el guardián de los sueños: ayuda a distinguir entre miedos útiles y miedos que alertan de un peligro, especialmente en el contexto digital.
Conoce a la autora
Comunicóloga por la Universidad Iberoamericana, educadora sexual y educadora sexual infantil por la Asociación Mexicana para la Salud Sexual, A. C. (AMSSAC). Estudió terapia breve sistémica y psicodinámica en la Universidad Intercontinental. Fue fundadora de la Manta de México, A. C, parte del proyecto internacional de Names Project, que dedicó sus esfuerzos a la lucha contra el sida. Es socia cofundadadora de Asesoría Educativa y Prevención, conocida como ‘Sexualidad ATI’, empresa con más de 20 años de experiencia en Educación integral de la sexualidad con infancias y adolescencias.
