Gloria Trevi: ¿Rendirse? ¡Jamás!

A lo largo de su vida y carrera, Gloria Trevi ha desafiado lo imposible. No solo ha sobrevivido al escrutinio público, los escándalos y las caídas, sino que ha transformado cada cicatriz en una nueva etapa de evolución artística. Dueña de una voz que no solo canta, sino que grita desde las entrañas, Trevi ha convertido el dolor, el amor y la lucha en canciones que millones sienten como propias.

“Desde los 15 años empecé a vivir una situación impresionantemente anormal y dolorosa, luego, ir a la cárcel con tu nombre y tu reputación más que pisoteados, era como si hubieran cavado un hoyo y me metieron adentro”, relata Gloria en conversación con ROLLING STONE en Español. Su historia ya es conocida, y su figura sigue siendo polémica en la mente de muchos, pero lo que es indudable es que Gloria ocupa un gran lugar en el corazón de una gran cantidad de fans que corean sus canciones y escuchan sus discos.

Hoy, con El vuelo, su primer álbum como artista completamente independiente, Gloria reafirma su espíritu inquebrantable. El disco es un recorrido emocional que va del desamor a la esperanza, de la nostalgia al empoderamiento, y es también un espejo de su vida: una mujer que ha caído y ha sabido levantarse con fuerza y hambre de seguir.

Esta resiliencia se manifiesta también en su más reciente gira internacional, Mi Soundtrack World Tour, una experiencia de altos estándares de calidad. No es solo un show, es una declaración: rendirse, para Gloria, nunca ha sido una opción.

Reconocida como una de las artistas femeninas más taquilleras del siglo por la revista Pollstar, Gloria Trevi ha creado un estilo escénico único. Con 17 álbumes de estudio y 5 grabaciones en vivo, su carrera ha sido marcada por una versatilidad que abarca géneros, generaciones y formatos. Ha colaborado con artistas como Raphael, Karol G, Mon Laferte, Carlos Rivera, Mónica Naranjo, Los Ángeles Azules, Alejandra Guzmán, Grupo Firme, Banda MS y Paulina Rubio, entre muchos otros. Sus shows —ya sea en arenas, auditorios o palenques— se caracterizan por su nivel de producción, coreografías impecables, cambios de vestuario, interpretación visceral y una conexión emocional con el público que canta cada palabra con pasión.

“Es un guiño al presente, porque no te rompen el corazón una vez, te lo rompen varias, o son varias las veces en que te tienes que levantar de algún problema, de alguna situación, y en el momento en el que dice “Y me solté el cabello por segunda vez”.
Con un despliegue técnico que incluye 10 tráileres de producción y un equipo de 250 personas, esta gira comenzó en enero de 2024 en Estados Unidos con 32 fechas producidas por Live Nation, Great Talent Entertainment y Latino Live. Culminó su paso por la Unión Americana el 27 de septiembre en Hidalgo, Texas, el mismo lugar donde había iniciado.

Tras su éxito en Estados Unidos, la gira continuó en México en noviembre de 2024 con dos presentaciones sold out en la Arena Ciudad de México, seguidas por cinco fechas igualmente agotadas en el Auditorio Nacional en febrero de 2025. Desde entonces, Gloria ha recorrido la geografía mexicana reviviendo su historia a través de un repertorio que une generaciones.

En mayo de 2025, Mi Soundtrack World Tour cruzó fronteras hacia América Latina con presentaciones multitudinarias en Perú, Colombia, Chile y Costa Rica. Y lo que sigue es histórico: el 3 de julio, Trevi llegará a la Arena Movistar de Madrid y el 5 de julio debutará en el Live Arena de Milán. Dos fechas que no solo consolidan su presencia internacional, sino que confirman que Gloria Trevi no conoce límites.

Porque cuando ella canta, baila y se entrega, no solo lo hace por sí misma, lo hace por todas. Cada noche en el escenario es un acto de redención, libertad y poder. Y ahora, con El vuelo y su gira más ambiciosa hasta el momento, Gloria Trevi no solo vuelve a levantar el vuelo: se eleva como un fenómeno imparable.

A unos días de haber lanzado su disco, Gloria se sentó a charlar con ROLLING STONE en Español sobre su nueva etapa, sobre los momentos difíciles, de su resiliencia y mucho más.

¿Cómo has sentido la recepción de El vuelo en estos días?

La verdad es que estoy superemocionada por la manera en que la gente ha recibido, no nada más la canción ‘El vuelo’, sino el álbum completo. Hay una canción que se llama ‘Un abrazo’, pues yo siento que el público lo ha abrazado, así literal, creo que esa sería la palabra. Estoy agradecida por los números, de repente veo cómo la gente va tomando diferentes canciones, de repente me entero de que no está sola, está en las 500 más escuchadas en el mundo, pero el álbum acaba de salir hace días. Me entero de que ‘Un abrazo’ también está rompiendo durísimo lo que es Tiktok, y ¿qué más? ‘El vuelo’ ya está Número Uno, por ejemplo, en Perú, y ‘Q.E.P.D.’ está Número Uno en varios países. Entonces, pues muy agradecida, emocionada, y esto apenas empieza [Risas]. Como quien dice, apenas estamos abrochando los cinturones para despegar.

En la portada del disco apareces con un traje espacial, y leí que siempre soñaste con ser astronauta, ¿es cierto?

Pues fíjate que, tanto como decir siempre, así desde que nací no, no; pero, cuando fui creciendo, sí me empezó a llamar mucho la atención todo lo que es el futuro, las cosas así como futuristas, las cosas de superhéroes, los viajes espaciales.

Entonces, primero dije, “Yo quiero cantar, yo quiero ser artista”. Se lo dije a mi papá, y mi papá me dijo, “No, no, no, eso no, eso es terrible, terrible”. “¿Por qué, papá?”. “No, no, ¡te vas a tener que acostar con medio mundo!”. Y yo, “No, pues entonces mejor no. Entonces mejor quiero ser presidente”. Y mi papá, “No, eso no, eso no”. “¿Por qué, papá?”. “No porque las mujeres en la política no, no, no, te vas a tener que acostar con medio mundo” [Risas]. Y yo, “Ay, ¿y si soy las dos cosas, y ya?”. Ah, no es cierto [Risas].

Pero, cuando me dijo eso, empecé a pensar en la posibilidad de ser astronauta. Nada más que me desencantó un poquito que tenía que estudiar mucha física y muchas matemáticas, y todo eso, y dije, “Ay, no, de plano mejor soy cantante”. Pero bueno, pues fíjate, ya estoy así como que cantando, estoy haciendo realidad muchos sueños [Risas].

Te fuiste a las estrellas, pero de otra manera.

Exacto.

Ya has lanzado 17 álbumes, ¿cómo asimilas eso?

Híjole, fíjate que, la verdad, no llevo la cuenta de los álbumes que he ido sacando. No voy pensando tanto en eso, ni los sencillos, ni los álbumes, ni nada. Ahora que dijeron, “Llevas 17 álbumes”, dije “¡Guau!”, o sea, me había quedado en nueve [Risas]. Pero no, es verdad, lo que pasa es que, desde que soy artista independiente he sacado tres volúmenes de Mi soundtrack, o sea, con canciones de antes, pero traídas con sonidos más actuales, están súper padrísimas las canciones, tienen un detalle clásico, pero también un sonido más actual, para que la gente, los chavitos, la oigan y digan “Guau, ¿qué es esto?”, que les guste, y que las personas que conocieron la versión original escuchen ciertas cosas que también les den ese sentimiento de nostalgia. Entonces, hay Volumen 1, Volumen 2 y Volumen 3 de Mi soundtrack con canciones clásicas que les van a encantar. De ahí, mi primer álbum como artista independiente es este, El vuelo.

¿Qué te causa nostalgia de los primeros discos o qué recuerdos entrañables tienes de tus inicios?

Fíjate que recuerdo con mucho cariño la pasión, el hambre que yo tenía. Cuando me paraba frente al micrófono, e iba a cantar, imagínate, ‘Dr. psiquiatra’, yo sabía que era esa mi oportunidad, no había otra. Yo no tenía ninguna palanca en el medio artístico, entonces, cantaba con toda la pasión y la emoción y, aparte, siendo compositora.

Tengo esos recuerdos de esa hambre, pero es un hambre que no se quita, al contrario, es como adictiva, mientras más cariño y más aplausos tienes de parte del público quieres más [Risas]. Me tiene enviciada.

“No me considero, lo soy. ¿Cómo lo he logrado? ¿Cómo lo he conseguido? Con el ejemplo. El ejemplo que me han dado muchas mujeres que también han pasado situaciones muy fuertes”.
Después de tantos éxitos, ¿de qué tienes hambre o cómo evoluciona esa hambre que mencionas?

Es que el amor que te da el público es algo tan adictivo y tan necesario para el corazón de una persona como yo, que yo lucho, lucho a puño limpio, porque viene mucha gente empujando. Hay mucha gente también que se ha quedado en el camino, hay muchos que continúan también. Pero, estar vigente y estarte dando putazos —esa es la palabra [Risas]—, con quien llegue, es apasionante. Es como ser un campeón de boxeo y sabes que está llegando gente joven, gente nueva, gente que tiene talento, pero eso no te va a quitar a ti las ganas de conservar tu corona, de conservar tu título [Risas]. Y eso creo que es muy bonito.

El vuelo tiene una narrativa que va por muchas emociones; pasas del amor a la desilusión, al orgullo, al empoderamiento, la añoranza. ¿Refleja algo que viviste realmente o cómo lo construiste?

Son vivencias propias y algunas vivencias robadas, por decir algo, pero cercanas. Porque hay una canción que se llama ‘Para querer como te quiero’, que la compuse con Marcela de la Garza y con Ana Bárbara, entonces, tengo un recuerdo superlindo del día en que la estábamos componiendo, y es un tema que tiene mucha poesía, tienen que escuchar la letra. El ritmo les va a encantar, les va a hacer bailar y todo, pero cuando vayas escuchando la letra y la vayas sintiendo, es una canción que yo sé que va a ir creciendo.

Entonces, esa canción la siento muy yo, porque es la manera en la que yo amo. Y tiene un pedacito muy mágico cuando dice, “Para sembrar aquí en mi huerto las estrellas, y volar con ellas, ya me podría morir”. Que una mujer diga sembrar en mi huerto, mi huerto es mi vientre, las estrellas son los hijos, y volar con ellos es verlos crecer. Ya después de todo eso, de todo ese amor… ¡Ay, a mí me emociona la canción! Eso es el amor más puro, esa canción es para entregar anillo o para casarte y bailar en la boda.

Pero, cuando no te corresponden de la misma manera, viene ‘Mientras tú te ríes de mí’. Esa canción es una vivencia robada, que es la vivencia de uno de mis hijos. Le rompieron el corazón y es muy fuerte cuando tú ves a tu hijo con el corazón roto, y sabes que él sabe que a la otra persona se le hizo fácil, mientras a él le duele en el alma. Entonces, hice ‘Mientras tú te ríes de mí’. Está bien bonita porque dice: “Tienen razón mis amigos y yo pensando en odiarlos, yo protegiéndote tanto y tú me hacías pedazos, hasta tu madre me dijo”. Está buenísima la canción, y esa la compuse con Iván de Grupo Duelo. Y la hicimos así en un segundito, súper padre.

En la canción ‘El vuelo’ te sueltas el cabello por segunda vez, ¿no? Cantas: “Y me solté el cabello / Por segunda vez / Ahora me puse más buena / Y no fue pa’ usted”.

¡Guau! Sí.

¿Querías hacer un guiño a tu pasado?

Fíjate que es un guiño al presente, porque no te rompen el corazón una vez, te lo rompen varias, o son varias las veces en que te tienes que levantar de algún problema, de alguna situación, y en el momento en el que dice “Y me solté el cabello por segunda vez” es casi como decir que, las veces que sea, me voy a volver a levantar. “Ahora me puse más buena / Y no fue pa’ usted / Ya yo sé que me mira / Y no sé pa’ qué / Si ya tu vuelo se fue / Ahora yo salgo sola / Me voy por ahí”. Amo esa canción, y fíjate que me llegó, o sea, te lo tengo que decir, me llegó por parte de unos chicos que, escuchando mi música, fueron haciendo pedazos y todo, y yo nada más fui coautora, pero ellos fueron los que tuvieron la idea de la canción, pero son como regalos del cielo.

¿Revisitaste ‘Todos me miran’? ¿Cómo es tu relación con canciones como esa?

No tuve que revisitarla porque ‘Todos me miran’ viaja conmigo a todos lados. Date cuenta de que ya es una canción que no puedo dejar de cantar. El público, de verdad, yo creo que se decepcionaría bastante si va a un concierto mío y no les canto ‘Todos me miran’. Entonces, es una canción con la que me identifico mucho.

Por eso, cuando llegó ‘El vuelo’, independiente de cualquier detallito que yo haya participado, o sea, qué chido poder decir: “Y me solté el cabello por segunda vez / Y ahora me puse más buena / Y no fue pa’ usted”. O sea, amo, amo, amo. Se me pone chinita la piel. Te digo que, de repente, llegar a un concierto y no más, hice el cáliz de “Ahora yo salgo sola, me voy por ahí”, y toda la gente empezó a cantar y yo dije “¡Uy!”; sentí como la primera vez que canté ‘Pelo suelto’ en público [Risas].

Tienen un mensaje de empoderamiento muy claro estas canciones. ¿Qué tanto te empoderan a ti y qué tanto quieres empoderar a otras personas con ellas?

Pues, yo creo que es padre cantar música que vaya decretando tu fuerza, tu poder. Así como hay canciones con las que te tienes que desahogar, porque hay muchas cosas que, si no las sacas y te las quedas adentro, atoradas, nunca vas a poder terminar tu luto, tu tristeza, de expresar también algunas cosas, pero es muy importante que luego llegue una canción como ‘El vuelo’ o como ‘No estás sola’, o como muchas otras canciones que te hacen sentir fuerte, bien, contenta, que te ponen de buenas.

“Desde los 15 años empecé a vivir una situación impresionantemente anormal y dolorosa, luego, ir a la cárcel con tu nombre y tu reputación más que pisoteados, era como si hubieran cavado un hoyo y me metieron adentro”.
Sí, unas para llorar, otras para…

Sí, por ejemplo, hay una canción que se llama ‘Arrúllame’, muy bella la canción, y te hace reflexionar sobre tu madre o tu padre, o la persona que te arrulló, que pueden ser tus abuelos, habla de apreciarlos y valorarlos si todavía los tienes, si no, seguramente te va a sacar muchas lágrimas. Y si todavía los tienes, también, porque habla un poquito de cómo va pasando el tiempo y de cómo tú veías a tu papá o a tu mamá fuertes y de repente los vas viendo que se van haciendo chiquitos, que se van encogiendo, y que antes ellos te enseñaban y ahora tú les tienes que enseñar a ellos.

Entonces, es como una canción súper súper fuerte, es una composición de unas chicas nuevas también. Yo soy compositora y a mí me gusta muchísimo que, cuando una canción es de un autor, darle su crédito. Esta canción llegó ya siendo ‘Arrúllame’ y yo simplemente le di algunos toques para volverla más universal, pero la amo, y muchísimas gracias a los compositores que confían en mí para que yo cante sus canciones.

En el disco se siente esta mezcla de sonidos, por ejemplo, ‘Q.E.P.D.’ también tiene ritmos de reguetón, con algo de mariachi, con pop…

¡Exacto! Iba corriendo en el aeropuerto y, de repente, me llama por teléfono un productor, el productor de la canción, y me dice, “Mira, te estoy mandando unas canciones”. Entonces empecé a escuchar, eran como tres canciones, pero ‘Q.E.P.D.’ me brincó. Has de cuenta que el coro se iba para otro lado, has de cuenta tú que decía: “Qué pena me das tú. Y es que lo malo que fuiste nunca entenderé yo. Pero tranquilo, ya fue, Q.E.P.D., que en paz descanse lo que te amé”, y ya luego se iba para otro lado, y yo dije: “No, espérate, vamos a quedarnos en Q.E.P.D.”, o sea, en lo que es “Q.E.P.D. / Ya ni de lejos te quiero ver / Ya te enterré / Que suene el mariachi, que fuerte yo cantaré / Lo de nosotros otra vez, Q.E.P.D. / Ni rezando tú vas a volver / Vete al más allá y olvídame / Quédate todos tus ramos de flores”.

Yo metí mi mano, “No reviven muertos ni sanan dolores / Ahora me tomo un café”, eso yo de picarona ahí, “Pue’ que uno irlandés ya me consolé”, porque es el doble sentido del café con su piquete o de un irlandés; o puede ser un café o un morenazo [Risas]. Entonces viene el “Sufrí por ti / Lloré por ti / No es que yo te tire tierra / Es que te pasaste de vergas”. Creo que ‘Q.E.P.D.’ es un experimento padrísimo que ha resultado exitosísimo, gracias a Dios.

“Es padre cantar música que vaya decretando tu fuerza, tu poder. Así como hay canciones con las que te tienes que desahogar, porque hay muchas cosas que, si no las sacas y te las quedas adentro, atoradas, nunca vas a poder terminar tu luto, tu tristeza.”
¿Cómo vives este momento en que, en la música, los géneros conviven mucho más entre ellos?

Me encanta, porque yo creo que soy una rolling stone, ahora sí, yo siempre me considero una rolling stone porque soy fan de los Rolling Stones. Creo que el rock es libertad. Entonces, poder trabajar tú con tu música y en un mismo álbum diferentes géneros, eso es lo que realmente te hace más rockero. Por ejemplo, la canción de ‘Mentí’, que es una balada, empieza con violines y, de repente, cuando llega el coro, sientes unas guitarras eléctricas así bien Aerosmith; “Mentí cuando hablé de madrugada, fingí que estaba desesperada”. Ay, de esa ya me imaginé el video.

¿Cómo fue el proceso de producción del álbum, con quién trabajaste?

Lo trabajé con varias personas, son varios productores de diferentes géneros según la canción. Eduardo Bladinieres, Gilberto Elguezabal, YOFRED, Humberto Gatica con la canción ‘Para siempre triste’, que nos vamos desde violines grabados en Budapest, hasta luego en ‘Arrúllame’ supersencillo, acústico, nada más una guitarra. Y siento que eso va haciendo que el álbum sea tan maravilloso, porque no te aburre, sino que vas pasando por diferentes emociones, sentimientos, la música, los ritmos, los géneros, aquí nos gustan de todos los géneros [Risas].

Sí, ahí hay una montaña rusa de emociones.

Exactamente, es una montaña rusa de emociones.

El título también hace referencia al vuelo del ave fénix, ¿no? ¿Por qué te resuena? ¿Has tenido que renacer de esa manera?

Pues, mira, a mí me decían mucho, o me siguen diciendo mucho, “Es que Gloria Trevi es como el ave fénix”. Porque sí, realmente, lo mío no fue un tropezón, un escandalito. No, lo mío fue algo superfuerte. Aparte de que desde los 15 años empecé a vivir una situación impresionantemente anormal y dolorosa, luego, ir a la cárcel con tu nombre y tu reputación más que pisoteados, era como si hubieran cavado un hoyo y me metieron adentro. Entonces, yo no empecé de menos cero, sino —yo lo he dicho— de menos un millón. Entonces, por eso mucha gente me compara con el ave fénix, me comparaban tanto que yo hasta me burlaba y decía, “Ya, güey, siento que escupo plumas” [Risas].

Pero llegué al punto en el que dije, “Voy a abrazarlo. ¿Por qué no? Sí soy, sí lo soy. Sí soy un ave fénix, y las veces que me toque renacer, voy a renacer y me voy a levantar. Y no importa el paso del tiempo. No importa nada; es mi esencia. Soy yo. Y los que me quieren, y los que se identifican conmigo, así somos”.

¿Te consideras resiliente? ¿Cómo has logrado esa resiliencia?

No me considero, lo soy. ¿Cómo lo he logrado? ¿Cómo lo he conseguido? Con el ejemplo. El ejemplo que me han dado muchas mujeres que también han pasado situaciones muy fuertes. Porque yo vengo de una casta de mujeres valientes, de mujeres que me enseñaron a levantar la cara. Y porque Dios nos levanta, y cuando él te levanta, nadie puede. Yo estoy en el escenario y lo reconozco en el escenario cuando veo al público aplaudiendo, yo sé que no hay un ser humano que llegue a este nivel sin la ayuda de Dios.

Es muy importante la fe para ti.

Para mí, sí. Yo tengo mucha fe, siempre la he tenido. Soy una persona optimista. Soy una persona que muchas veces me ven llorar y me ven reírme inmediatamente después de derramar lágrimas, porque a veces uno se tiene que reír de uno mismo.

Y ese contraste, como decías, también está en tus experiencias. Has tenido desde las experiencias más fuertes hasta las más buenas.

Exacto.

¿Cuál sería la lección o el mantra que jamás olvidas?

Yo se lo digo mucho al público en el concierto: “¡Rendirnos, jamás!”. Pero, te lo digo de una manera tan absoluta, porque yo he tenido amigos con cáncer, y que les ha dado no una vez, sino varias veces, y que siempre luchan. Y yo los admiro y sigo su ejemplo. Y cuando me ha tocado, porque me ha tocado perder a un amigo, yo sé que él no perdió la batalla, porque luchó tanto hasta el final, que la ganó de una manera tan fuerte y tan victoriosa que llegó al cielo. Cuando tú no te rindes, lo que pasa es que la victoria es tremenda.

Hablabas ahora de la percepción que tienen las personas de ti, algunas siguen teniendo una percepción negativa, ¿cómo has lidiado con eso?

Pues, a veces hago canciones como ‘Medusa’ o como ‘Habla blah blah’ para sentirme muy cabrona, muy chingona, pero, la verdad es que yo te reconozco que tengo un corazón de pollo, y que la gente me importa, y que cuando hablan y dicen cosas negativas de mí, solo sé que hay una canción que decreta que al final todos me amarán. Por eso te digo que es muy importante lo que dices con tus canciones, porque son decretos.

¿Cuándo te sientes vulnerable y cuándo te sientes empoderada? Me imagino que sí hay momentos en que te sientes vulnerable.

Ay, claro, yo me siento vulnerable cuando hay alguien, como mi esposo, que me pongo chiple, ya sabes, así como, “Abrázame, apapáchame”; ahí es donde me gusta ser muy femenina, dejarme abrazar, dejarme consolar a veces. O, a veces, cuando estoy con mi mamá, que me hace piojito, pero no tengo casi mucha chance, porque ellos también están luchando en sus batallas, y no puedo dejar que me vean demasiado tiempo triste o derrotada. Entonces, es no más tantito, ese cariñito, ese que te lo dan y ya puedes salir a luchar mil batallas.

¿Cuándo te sientes más empoderada?

En el escenario. En el escenario soy perrísima [Risas], o sea, cuando estoy cantando la de ‘Hembra mala’, la de ‘Cueste lo que cueste’, y todas esas canciones, ‘Ábranse perras’ [Risas], ‘Todos me miran’; ahí es donde me siento bien, bien prepotente [Risas].

Y es que sí te regresan esa energía.

¡Claro! Me encanta ver a las chicas celebrando. De repente llegan letreros y dicen, “Estoy celebrando mi divorcio” [Risas], y yo, “Esta va para ti”.

Estás entre las 100 artistas femeninas más taquilleras del siglo, ¿cómo asimilas esa frase?

Ay, güey, y eso que me tuvieron amarrada un rato [Risas]. Es una gran responsabilidad, es una vara alta, porque yo ya estoy pensando en el siguiente concierto y tiene que ser más chingón. O sea, más todavía. Es un gran honor, pero yo voy a llegar todavía mucho más arriba.

¿Qué exigencias personales sigues para asegurarte de que cada show mantenga un buen nivel de calidad?

Pues lo más importante son las emociones y los sentimientos. A mí me gusta de repente hacer shows que tengan un concepto, entonces, por ejemplo, antes hacía los shows así nada más cantando mis éxitos, alocadísima. Pero, luego, por ejemplo, primero hice un concierto que se llama Una rosa blu, ahí yo era como una especie de hada y cantaba la canción ‘Una rosa blu’. Entonces empezaba a contar cuentos, con cada canción iba contando un cuento diferente, y salió un libro, y todo eso. Luego dije, “Ay, ahora ¿cómo le damos otra vuelta para que sea otra experiencia visual? Aunque sea la misma canción, pero que tenga otro concepto”.

De repente, entonces viene un álbum que se llama De película, viene música nueva, pero las canciones también clásicas las iba incluyendo. Ahí era como si fuera un multicinema; estaba la película de terror, estaba la película de acción, estaba la película de amor, la película de superhéroes. Ese ha sido el tour donde me he cambiado más veces, en una canción me tenía que cambiar seis veces, imagínate, en una canción.

Pero, bueno, de ahí creo que viene Diosa de la noche, que fue imponente, fue un show impresionantemente lindo por todo, por los vestuarios. La historia de Diosa de la noche es que es la hija de un dios, que quiere ver y conocer el mundo. Entonces ella baja y su papá la castiga, y la deja ser mortal, pero ella lo que quiere es gozar la vida, y bailar, y disfrutar, y amar, entonces le empiezan a pasar muchas cosas durante la noche. Hay peligros en la noche, hasta la matan [Risas]. Pero ella es una diosa, y al final el papá la entiende, la perdona, está bien bonito el mensaje, y se la lleva de regreso con él al cielo, entendiendo ya todo y queriendo a todos los demás. Muy bonito, son así como historias que voy creando. Pero luego, Diosa de la noche no pudo tener un final, porque llegó la pandemia. Y como todo, se cortó así.

Entonces viene Isla divina, que inicia después del apocalipsis, entonces está Diosa de la noche toda rota, con las alas rotas. Es bien bonito. Pero, esa gira, lo que yo decidí fue que fuera alegre, que te llevara a un viaje alegre bonito, tranquilo. Luego, de ahí viene Mi soundtrack, que es una gira que nace de la bioserie. En la bioserie yo, como ya era una artista independiente, decido hacer mis canciones viejitas de una manera que suenen más actuales, mejor grabadas, y entonces hago todo lo de Mi soundtrack, y ya. De ahí digo, “Tengo que hacer una gira, y se tiene que llamar Mi soundtrack”, entonces todo va más enfocado a que es el soundtrack de tu vida, de la vida de todos. Y realmente, a la hora de ir contando mi historia, se va conectando con la historia de otras personas, porque cuando digo: “A ver, todos, cuando decidimos salir a luchar por nuestros sueños, ¿cuál es la canción con la que nos identificamos? ‘Hoy me iré de casa’”. Y toda la gente grita. Y bueno, ya está a punto de terminar esta gira, ya muy pronto vamos a terminar en Tijuana.

Entonces, es importante ir renovando la experiencia del público, pero me imagino que también lo es para ti, para que cada gira te mantenga creativa e inspirada.

Así es. Es importante lo que yo siento, para mí, es importante sentir lo que me guste, lo que me apasione, que conecte para poder sentir las emociones y los sentimientos también de la gente. Por ejemplo, la gira que tengo por Centro y Suramérica, como hace un rato que no voy para allá, decidí llevarles algo diferente a Mi soundtrack, porque ahí no hago tantos éxitos, son más canciones que no había cantado en mucho tiempo. Pero si voy a ir a Perú, a Colombia, a Chile, etcétera, a donde vaya en concierto, pues tengo que cantarles los éxitos que no han escuchado y que quieren escuchar; ‘Me rio de ti’, ‘Pruébamelo’, ‘Cinco minutos’, ‘Con los ojos cerrados’, ‘El recuento de los daños’, ‘Vestida de azúcar’… y bueno, algo de lo nuevo también, porque pues ahorita está Número Uno El vuelo en Perú, así que también se los voy a cantar.

”Estar en la lista de artistas femeninas más taquilleras es una gran responsabilidad, es una vara alta, porque yo ya estoy pensando en el siguiente concierto y tiene que ser más chingón”.
Tu proceso creativo va más allá de la música, te involucras en todo lo relacionado con las presentaciones en vivo, ¿cómo describes tu rol más allá de la música?

Para empezar, haz de cuenta que yo cuando hago una canción me voy imaginando el video, imagínate a la hora de hacer el concierto. O sea, es un todo; qué va a suceder en pantalla, las luces, qué van a hacer los bailarines. Porque a mí no me gusta que no más estén bailando, o yo estar haciendo solo una coreografía, a mí me gusta que tenga que ver con la letra de la canción, y si la canción no requiere bailarines, entonces que no haya bailarines, no los quiero no más ahí dando vueltas porque sí, no [Risas]. Para mí es importante que tenga sentido, y así es cómo lo trabajo.

Te has convertido en un ícono para la comunidad LGBTIQ+, encuentran en ti una voz que les represente y les acompaña, ¿cómo vives esa responsabilidad o qué significa para ti tener ese lugar en sus vidas?

Mira, yo tengo muy claro que no toda la comunidad simpatiza conmigo, lo tengo muy claro. Pero, también sé que muchos de ellos –para mí son los mejores [Risas], los más lindos– me abrazan, me cuidan, me hacen bonita, me dan consejos, luchan por mí. Cuando dicen que yo soy un ícono de la comunidad gay, digo, “No, yo soy la fan de ellos, yo soy la que está agradecida con ellos”. Ellos fueron los que me apoyaron y me levantaron. Entonces, ¿qué siento? Siento una responsabilidad muy grande con la lucha que ellos tienen.

Por ejemplo, el otro día, cuando falleció el Papá Francisco, la manera tan bonita en la que él se expresó de la comunidad, dijo, “Las personas gais no están enfermas, por favor, más ternura, más amor”. Se me hizo tan hermoso que dijera eso, de verdad, porque es muy bonito que la comunidad gay sepa que Dios los ama mucho, que quien les haya dicho lo contrario está bien equivocado, y que no le hagan caso. Si Jesús estuviera aquí, estoy segura de que sería con quienes se sentaría a comer, sería a quienes les hablaría, no a los que se ponen a criticar.

¿Qué es lo que más te emociona de esta nueva etapa en tu carrera?

Lo que más me emociona de esta nueva etapa en mi carrera es todo; el público, la manera en la que está reaccionando… estoy emocionada, estoy agradecida, es como quiero todavía que reaccionen, o sea, tengo muchos retos en frente. Creo que estoy en una etapa espectacular en la que, nuevamente, tengo muchos tabúes por romper, y me encanta. O sea, soy Gloria Trevi, creo que si algo me gusta hacer es romper tabúes [Risas]. Fíjate que cuando estoy en el escenario, y de repente estoy bailando, y me empiezan a chiflar porque hago algún paso, alguna maroma o lo que sea, me levanto y digo: “La vida empieza a los 50” y todos gritan. ¡Pues, claro! Buenas noticias para todas las generaciones.

Acerca de Jorge Cupido

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