El cantante colombiano de boleros Charlie Zaa se encuentra en el centro de una investigación judicial por presuntos vínculos con el paramilitarismo y el lavado de activos.
El Tribunal Superior de Bogotá dispuso medidas cautelares sobre cinco propiedades del artista, en el marco de un proceso de extinción de dominio liderado por la Fiscalía General de la Nación.
De acuerdo con la investigación, las propiedades habrían sido adquiridas con recursos del Bloque Tolima de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización armada desmovilizada en 2005.
Entre los bienes figuran la discoteca ‘Solaris’ en Ibagué y el complejo ‘Oasis’ en Girardot, cuyo valor conjunto supera los 25 mil millones de pesos colombianos (aproximadamente 6.1 millones de dólares).
Los antecedentes del caso se remontan a los testimonios de excombatientes acogidos a la Ley de Justicia y Paz. En uno de estos relatos, surgió el nombre del intérprete como presunto testaferro del exjefe paramilitar Diego José Martínez Goyeneche, alias ‘Daniel’, quien murió en prisión en 2009. Según los desmovilizados, Zaa habría prestado su imagen para legitimar propiedades adquiridas con dinero ilícito.
El Bloque Tolima, que operó entre 1998 y 2005, fue señalado por el Centro Nacional de Memoria Histórica como responsable de múltiples crímenes de lesa humanidad, incluyendo al menos 20 masacres, cientos de asesinatos y desapariciones forzadas.
¿QUÉ DIJO CHARLIE ZAA?
A través de un comunicado difundido en redes sociales, Charlie Zaa -de 51 años-rechazó las acusaciones y reafirmó su inocencia. “Todos mis bienes han sido fruto de un trabajo honesto y constante a lo largo de más de 30 años de carrera”, señaló. También expresó su voluntad de colaborar con las autoridades y aclarar su situación legal.
El proceso apenas comienza, y aún no se ha determinado si se procederá al decomiso definitivo de los inmuebles. Entretanto, la figura del artista queda bajo la lupa judicial en uno de los casos más delicados que ha enfrentado el espectáculo colombiano en años recientes.