Michelle Obama no solo es reconocida por su inteligencia, carisma y estilo, también por lucir una piel radiante y saludable a sus 61 años y si te preguntas cuál es su secreto para una piel perfecta. Se trata de la ya conocida vitamina C, y te vamos a decir cómo la puedes incorporar a tu rutina de belleza para que también luzcas joven y radiante.
Además de la vitamina C, Michelle complementa este ritual con productos antiinflamatorios, como aceite de peonias, y con suplementos de colágeno que consume especialmente durante sus viajes. Todo esto forma parte de una filosofía de bienestar integral que combina cuidado interno y externo.
Pero la apariencia externa asegura que no lo es todo, Michelle es conocida por su compromiso con la actividad física. Durante su tiempo como primera dama, promovió diversos programas para combatir la obesidad y ella misma mantenía una rutina estricta de ejercicio conformada por entrenamiento con pesas, ejercicios de fuerza, cardio como saltar la cuerda y correr, boxeo, yoga y estiramientos para mantenerse flexible.
También ha dicho que cuida su alimentación, pero sin extremos. Sigue una dieta rica en vegetales, frutas, proteínas magras y granos integrales, incluso cultivó un huerto en la Casa Blanca para promover el consumo de alimentos frescos, evita los alimentos ultraprocesados y con alto contenido de azúcar, no se prohíbe completamente los antojos, pero eso sí, aseguró que los consume con moderación.
La vitamina C, el secreto de Michelle Obama para lucir radiante
La ex primera dama de Estados Unidos ha revelado en distintas entrevistas que cuida su piel con un tratamiento facial intensivo que incluye un gel de colágeno enriquecido con vitamina C. Este tratamiento busca iluminar la piel, unificar el tono y combatir la hiperpigmentación, aportando un brillo natural que no se logra solo con maquillaje.
Pero eso no solo lo puede lograr una primera dama, integrar la vitamina C a tu rutina de belleza es una excelente decisión y es más fácil de lo que parece, especialmente si quieres tener una piel más luminosa, uniforme y protegida del envejecimiento prematuro.
¿Cómo integrar la vitamina C en tu rutina diaria?
Elige un buen sérum de vitamina C, ya que esta forma es más concentrada y efectiva, solo revisa que tenga entre 10 por ciento y 20 por ciento de ácido ascórbico que es vitamina C pura. Los que incluyen ferúlico o vitamina E son aún mejores porque mejoran la estabilidad y potencia del producto. Aplícalo por la mañana después de la limpieza y antes del hidratante y el protector solar.
Puedes complementar el uso del sérum en tu piel con alimentos ricos en vitamina C como la naranja, el kiwi, fresa y pimiento rojo. Aunque si quieres, para tener resultados mucho más rápidos y eficaces, podrías combinar el sérum y los alimentos con algún tipo de suplemento. Busca la ayuda de un experto para que te asesore, cuál es el ideal para ti.
Beneficios de la vitamina C para la piel
Ilumina el rostro: Ayuda a unificar el tono y reduce manchas oscuras y opacidad.
Estimula la producción de colágeno: Mejora la firmeza y elasticidad de la piel, combatiendo líneas finas y arrugas.
Antioxidante potente: Protege contra el daño de los radicales libres (sol, contaminación, estrés).
Útil para tratar manchas solares o postinflamatorias (como las del acné).
Mejora la textura: Con el uso constante, la piel se siente más suave y se ve más saludable.