La falta de un registro actualizado y de controles efectivos en el sector genera un terreno propicio para el actuar de ‘coyotes’ y para la proliferación de fraudes. Con apenas el 10% de asesores autorizados, la necesidad de reformar la legislación y fortalecer la supervisión se vuelve cada vez más urgente.
Francisco Uribe
Villahermosa
Debido a que aún no han sido aprobadas las modificaciones a la ley que regula al sector, actualmente una de cada cinco operaciones de compra-venta de inmuebles en Tabasco, son ejecutadas por un “coyote”.
Precisamente, fue José Luis Guzmán Brindis, el entonces presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) Tabasco, que en su momento urgió una revisión y reforma a la Ley Inmobiliaria, para dar mejores servicios y herramientas al público que demanda los servicios, y sobre todo en el rubro de que se cuente con la licencia inmobiliaria.
Indicó que muchos estados tienen la licencia inmobiliaria, pero se requiere actualizarla, para evitar que haya coyotaje y fraudes, para que se registre quiénes sí tienen licencia y quiénes no, contar con el padrón actualizado.
Más aún, expuso que la Ley de Operaciones Inmobiliarias de Tabasco contempla la existencia de un Registro Estatal de Agentes Inmobiliarios, quienes a su vez deben contar con la denominada ‘Licencia Inmobiliaria’ que expide la Secretaría para el Desarrollo Económico y la Competitividad (Sedec).
Y más recientemente, el nuevo presidente de AMPI en Villahermosa, Fabricio Cadenas Garduza puntualizó que el 10 por ciento de los asesores inmobiliarios en la entidad, cuenta con licencia para ejercer la actividad, lo que significa un total de solo 200 personas de las 2 mil que laboran en el sector.
Recomienda que, para evitar ser víctimas de fraudes, los interesados en adquirir una vivienda, deben corroborar que el asesor inmobiliario, cuenta con licencia avalada por AMPI y además, debe aparece en el Registro Estatal de Asesores Inmobiliarios del Estado de Tabasco.
En contra parte el profesional inmobiliario José del Carmen García Herrera, considera que cualquier persona puede realizar una actividad comercial, y no basta que tenga licencia, más bien, debe ser una gente con prestigio, con experiencia y mucho estudio, pero sobre todo con ética.
Comentó que una persona puede contar con licencia, y no actuar con profesionalismo y honradez.
Para el también empresario hotelero, García Herrera., un fraude inmobiliario es cualquier engaño o actividad ilegal que se lleva a cabo en el mercado de bienes raíces con el fin de obtener ganancias injustas o ilegales.
Estas trampas pueden tener varias formas, pero, en general, se trata de manipular u ocultar información importante para engañar a las partes involucradas y lograr una transacción inmobiliaria fraudulenta.
Algunos ejemplos comunes de fraude inmobiliario incluyen la falsificación de documentos, el uso de información falsa para obtener una hipoteca o la venta de propiedades inexistentes.
También es posible que se presenten en el alquiler de propiedades, como el cobro de rentas excesivas o la aceptación de depósitos de seguridad sin la intención de devolverlos.
Dichos delitos pueden tener graves consecuencias financieras y legales para las partes involucradas. Por lo tanto, es esencial que los compradores y asesores inmobiliarios estén alerta y tomen medidas para protegerse contra este tipo de fraudes.
CIFRAS:
200 profesionales inmobiliarios en Tabasco
10% cuenta con licencia
Fuente: AMPI, profesionales inmobiliarios
EL DATO
Fraudes comunes incluyen falsificación de documentos y cobros indebidos en rentas.