El mapa político de Bolivia dio un giro inesperado en las elecciones generales del domingo. Rodrigo Paz, candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), encabeza el conteo preliminar con 32.04% de los votos, seguido por el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga.
El resultado dejó en sexto lugar a Eduardo del Castillo, aspirante del Movimiento al Socialismo (MAS), lo que representa un duro golpe para la fuerza que durante años dominó el escenario político boliviano bajo el liderazgo de Evo Morales.
Si ninguno de los candidatos alcanza más del 40% de los sufragios con una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales, los bolivianos volverán a las urnas el 19 de octubre en una segunda vuelta.
El ascenso de Paz ha sorprendido a analistas y votantes: en las encuestas previas apenas alcanzaba un 10% de intención de voto, muy por debajo de Quiroga y de Samuel Doria Medina. Su repunte lo coloca ahora como protagonista de una contienda que promete redefinir el rumbo político del país.