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La muerte de Erik Markov, un joven de 27 años considerado una promesa del fisicoculturismo, genera conmoción en el mundo fitness. El deportista y entrenador personal había obtenido su tarjeta profesional en la Federación Internacional de Fisicoculturismo (IFBB) a principios de mayo, luego de cuatro años de intenso entrenamiento.
El gimnasio donde era personal trainer, el club deportivo Arena Alicante, le dedicó un sentido posteo en su cuenta de Facebook. «Hoy tenemos que compartir una noticia que nunca quisiéramos dar; nos invade la tristeza al recibir la devastadora noticia del fallecimiento de Erik Markov», expresaron.
«Erik fue un gran profesional, amante del deporte, que enriqueció con su talento, disciplina y energía el plantel de nuestros entrenadores», indicaron.
«Hace apenas unas semanas celebrábamos con él su logro más importante, tras años de trabajo, sacrificio y pasión por el culturismo. Tenía hambre de más, con la mirada puesta en nuevos retos», lamentaron.
Erik Markov y su triunfo en Mr. Olympia Amateur España en mayo de 2025
Tal como mostró en su cuenta de Instagram hace a penas cuatro meses, Markov subió al escenario de Mr. Olympia Amateur España la primera semana de mayo, y obtuvo su tarjeta profesional como fisicoculturista.
El culturista había iniciado su carrera en la división Classic Physique dentro del circuito IFBB. El hito de consagración en Mr. Olympia representa el salto de un atleta amateur hacia el circuito internacional de musculación.
Se preparaba para la temporada 2025, y su reciente ascenso le auguraba una trayectoria destacada en las competiciones. El propio Markov había celebrado en sus redes sociales: «Hice realidad mi sueño: obtuve mi tarjeta de gira».
Desde 2014 había encarado una transformación física integral, y compartió la evolución con sus seguidores. En 2018 empezó a competir, y así conoció a su pareja, la también entrenadora deportiva Lucía Barahona. Llevaban dos años de novios y solían intercambiar románticos mensajes.
«¿Suerte o destino? No lo sé, pero este deporte me hizo conocer gente maravillosa y una de ellas eres tú: cariñoso, humilde, atento, trabajador, inteligente, una persona increíble con un corazón enorme», había escrito ella en una declaración pública de amor.
Markov posó junto a ella tras consagrarse como profesional, y le dijo ante la comunidad virtual: «Aunque reclamé mi tarjeta del tour, mi mayor victoria eres tú».
«Vivir la vida de un atleta competitivo no es fácil: dieta, fatiga constante, cambios de humor, sacrificios diarios. Detrás del físico, hay noches sin dormir, días llenos de dudas, y momentos en los que todo parece una batalla constante», había expresado el deportista. ⠀
«Peleaste conmigo sin subir al escenario, me apoyaste cuando no pude mantenerme a mí mismo. Me diste paz cuando todo lo que sentí era estrés y ansiedad», continuó en la publicación que fijó en su perfil.
«Gracias por tu paciencia, por tu amor incondicional, por creer en mí incluso cuando me desmoronaba: esta medalla es tuya también, porque sin vos nada de esto hubiera sido posible», concluyó en el agradecimiento a su pareja.
Tras conocerse la triste noticia, su novia hizo un solo posteo en sus historia de Instagram, con un breve texto: «No me siento capaz de hablar en este momento, y todavía no he procesado esta situación que estamos pasando, tanto su familia como yo, así que por respeto a él y a su familia, no volveré a publicar nada».
Según The Sun el joven era de origen lituano, pero vivía hacía muchos años en España. El fallecimiento también fue confirmado por medios especializados como Generation Iron, y hasta el momento no se difundió la causa de muerte.
En las redes hubo varios homenajes a su meteórica carrera, pero sobre todo, destacaron su calidez humana. El también culturista Fede Guevara, expresó en su Instagram: «Descansa en paz amigo. Qué injusta es la vida, siempre se lleva a los mejores».
«Lo poco que pude conocerte, me transmitiste lo buena persona que eras, desde el primer momento, con esa templanza y serenidad que te caracterizaba. Dios te tenga en su gloria», lamentó.
