Los hijos de Salvador Cabañas, Mia y Santiago Cabañas, de 20 y 23 años respectivamente, pidieron a la justicia paraguaya que se le declare insano a su padre, para que queden como administradores de los bienes del exfubolista del América y la Selección Paraguaya.
A decir de su abogado, con mucho pesar Cabañas se sometió el 12 de septiembre a las pruebas médicas requeridas por la justicia, y el resultado fue favorable 100% para ‘El Chava’; todas las pruebas realizadas demostraron a una persona sana psiquiátricamente hablando, los profesionales aseguran que está en sus cabales y niegan algún tipo de trastorno.
Carrera truncada
Recordemos que en su mejor momento como jugador del América, Cabañas ya había liderado la clasificación de la selección paraguaya al mundial de Sudáfrica 2010 y tenía un pre contrato con el Manchester United, pero la madrugada del 25 de enero de 2010, en el baño del centro nocturno ‘Bar Bar’, en el sur de la Ciudad de México, tras una discusión, recibió un balazo en la cabeza de manos de José Jorge Balderas Garza, alias ‘El JJ’, un presunto operador de los Beltrán Leyva.
Pérdida de fortuna
Salvador, entonces de 29 años, luchaba por su vida, por su rehabilitación, mientras su esposa y representante, ya le estaba quitando la mitad de sus bienes. Se tiene registros que su hoy empareja Lorgia Alonso, hizo transferencias de hasta 17 millones de dólares, luego vino el divorcio en 2015, cuando se dividió la mitad de los bienes, dejando a Cabañas en una situación precaria temporalmente, lo que lo llevó a trabajar en la panadería familiar en Itauguá, Paraguay.
Conserva un patrimonio
Pese a la desgracia en la que cayó, el exfutbolista tiene algunas empresas e inmuebles, que le rinden ingresos importantes, por eso su abogado deduce que sus hijos, influenciados por su madre, quisieron apropiarse de lo que le queda exjugador.
Buena época
Durante su carrera en Jaguares de Chiapas, Tigres de UANL, y el América en 2006-2010, Cabañas acumuló alrededor de 20 millones de dólares, según estimaciones de medios como Los Angeles Times. Esto incluía salarios altos, hasta 3 millones de dólares anuales en su último contrato, bonos por goles y participaciones en torneos como la Copa Libertadores.
Su legado en México quedó en 170 goles en la Liga MX, posicionándolo como uno de los extranjeros más productivos.