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Saúl Álvarez vivió una de las noches más duras de su carrera profesional al caer por decisión unánime ante Terence Crawford en el Allegiant Stadium de Las Vegas.
La función, celebrada el 13 de septiembre, no solo dejó la derrota del mexicano, sino también un nuevo registro histórico: con 70 mil 482 aficionados, se estableció la mayor asistencia a una pelea de boxeo en la historia de Las Vegas.
Canelo, que puso en juego su título indiscutido de peso supermedio, no logró frenar la inteligencia y habilidad del estadounidense, quien ahora se convirtió en tricampeón indiscutido, algo sin precedentes en el boxeo. Sin embargo, más allá del resultado, Álvarez mostró entereza al enfrentar a la prensa tras el combate.
Acompañado de su esposa Fernanda, su hija y su equipo de trabajo, el mexicano dio la cara para hablar de lo que significó su tercer descalabro profesional, el segundo en los últimos tres años después de la derrota ante Dmitry Bivol en 2022.
“Obviamente, es difícil perder, pero estoy consciente de que quien no arriesga, no gana. Estoy agradecido con toda la gente que vino aquí, que a pesar de todo siempre ha estado ahí, apoyándome. Estoy orgulloso de representarlos”, expresó el tapatío.
Canelo también subrayó lo que significó romper la marca de asistencia en Las Vegas, algo que consideró un logro más allá de los cinturones.
“Significa muchísimo para mí romper récords, al final de cuentas es lo que me gusta. Estoy agradecido con la gente que hace posible esto”, declaró.
Respecto a Crawford, Álvarez no dudó en reconocer la calidad de su rival:
“Es un excelente boxeador. Sabía que su manera de pelear, su inteligencia, el cambiarse de guardia, iban a ser un reto. Ya sabía lo que era. Obviamente le pegué unos golpes, pero al final es un buen peleador y sabe cómo hacer las cosas”.
La derrota dejó un sabor amargo entre los miles de aficionados mexicanos que abarrotaron el estadio, pero también dejó claro que Canelo sigue siendo el peleador que mueve masas y genera récords. A sus 34 años, el tapatío mantiene la serenidad de quien entiende el valor del riesgo y la calidad de los rivales que enfrenta, pues declaro que Crawford es mucho más hábil que Floyd Mayweather.
En Las Vegas, la fiesta mexicana terminó con un desenlace inesperado, pero Álvarez quién ganó 150 millones de dólares y rebasó la barrera de los 100 mdd que en su momento impuso, Floyd Mayweather, demostró que, aun en la derrota, siempre se gana.
