• Afirman que las plantas que serán usadas el próximo 12 de octubre está libres de químicos, son naturales 100%
• El tesoro vegetal de 8 hectáreas es un ejemplo de reforestación: de acahual pasó a tener 50 variedades de plantas a escoger para la histórica jornada
“Nosotros nos encargamos de producir, lo que ustedes van a plantar ese día”, afirma con entusiasmo don Saúl Pérez Hernández, el trabajador con más antigüedad en el Vivero ‘Las Lilias’, uno de los cuatro que tiene el estado y que serán los surtideros para que las y los tabasqueños siembren 2.4 millones de plantas el 12 de octubre durante la Jornada de Reforestación 2025.
Enfundado en unas botas de hule por la temporada de lluvias, el sexagenario sembrador explica que en ese vivero se han estado preparando para la jornada inédita que encabezará el Gobernador, Javier May Rodríguez, independientemente del trabajo que han venido realizando con anterioridad para que esta actividad sea permanente.
Los trabajadores agrícolas cuentan con décadas de experiencia, realizando injertos y almácigos criollos; en toda la plantación con una superficie de ocho hectáreas se cuenta con más de 50 especies arbóreas, que están disponibles para que cada participante, al momento de registrarse en reforestando.tabasco.gob.mx, elija la que desee plantar.
“Estamos acostumbrados a la chamba porque el vivero requiere de mucha labor: Que el trasplante, que el deshierbe, que la injertación, de todo hay que meterle. Pero ahora ha habido bastante demanda de árboles forestales. La verdad, antes, no teníamos una meta, íbamos produciendo ‘así nomás’. Y ahora sí se tiene meta, de alcanzar cuatrocientas mil plantitas anuales”, explica don Saúl, que a pesar del intenso calor que hay, mantiene largas las mangas de su camisola.
Cuando puso hace 40 años la suela de sus zapatos por primera vez en el vivero ubicado en la carretera federal Villahermosa-Teapa, los terrenos eran puros acahuales. No existían los imponentes árboles maderables como el samán y el piché, que abrigan con sus redondas sombras los almácigos de las plantas frutales.
“Comenzamos a trabajar y sembrar. Alrededor, comenzaron a crecer las plataneras, los monocultivos las haciendas de cacao las tiraron todas por esta razón. Incluso, hasta los potreros fueron disminuyendo para meter más plátano. A mí me gusta más el proyecto del cacao, es más bueno porque alrededor del cacao se pueden sembrar otras cosas. Pero como las tiraron, dejamos de tener chicozapote y el mamey. Todo lo que daban las haciendas de variedad se destruyó. Por eso considero que es buena esta reforestación porque se pueden solicitar estas plantitas”, agrega mientras se escucha a lo lejos el motor de un par de avionetas.
Entre los trabajadores que saludan a don Saúl con mucho respeto al tiempo que siembra en unas bolsas negras con tierra fertilizante unos almácigos, se encuentra Plutarco Carillo Vera, con 38 años laborando en Las Lilias.
Antes de llegar a este tesoro vegetal en los años ochenta, trabajó en una platanera, cargando racimos. “Es un lugar muy bonito para estar trabajando”, comienza, refiriéndose a Las Lilias.
Y luego, lo primero que destaca con mucho orgullo, quizá pensando en su anterior y lejano trabajo, es que las plantas que aquí se producen y que recibirán a partir del 6 de octubres los que se inscriban en la Jornada de Reforestación, no contienen químicos ni pesticidas, son plantas naturales cien por ciento.
Con la sabiduría que da estar rodeado de mucha sombrada y del fresco de las ramas, Carrillo Vera califica la próxima Jornada de excelente porque “si se siembra un árbol es una garantía que se va a tener frutos; por ejemplo, siembras un mango, unas matas de limón, naranja, limón mexicano, vas a tener frutos y si se trata de injertos, le va a dar el 50% del tiempo más antes que la mata criolla para cosechar y será de calidad”, agregó.