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Rafael Caro Quintero, fundador y líder del Cártel de Guadalajara, comparecerá este jueves 18 de septiembre ante la Corte del Distrito Este de Nueva York, ubicada en la ciudad de Brooklyn, para que se analice la solicitud de su defensa de modificar o eliminar las estrictas medidas de aislamiento carcelario a las que está sometido.
La audiencia, programada para las 11:00 (hora local en Nueva York) y presidida por el juez Frederick Block, representa un nuevo capítulo en el proceso penal que enfrenta Caro Quintero por cargos de narcotráfico, crimen organizado y el asesinato del antiguo agente especial, Enrique “Kiki” Camarena.
El motivo central de la cuarta audiencia es la petición presentada por los abogados Mark DeMarco y Elizabeth Macedonio, quienes argumentan que las Medidas Especiales Administrativas (SAM’s por sus siglas en inglés) impuestas al capo en el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn (MDC Brooklyn) afectan gravemente su salud mental.
Relajar el aislamiento al “Narco de Narcos” por temas psicológicos, según su defensa legal
De acuerdo con la defensa del apodado “Narco de Narcos”, el acusado permanece prácticamente incomunicado en una celda pequeña y en condiciones de frío, lo que, a su juicio, pone en riesgo su estabilidad psicológica. Los representantes legales insisten en que el aislamiento prolongado podría tener consecuencias irreversibles para su cliente, por lo que solicitan al tribunal que se revisen o retiren estas restricciones.
Por su parte, la fiscalía estadounidense sostiene que las medidas de aislamiento son necesarias para evitar que Caro Quintero mantenga contacto con el exterior y pueda dirigir actividades delictivas desde prisión. Según la postura oficial, el acusado ya habría logrado ejercer control sobre operaciones criminales durante sus anteriores periodos de reclusión en México, lo que justificaría la aplicación de las SAM’s en su caso.
Sobre esa línea, la fiscalía considera que relajar las restricciones podría facilitar la comunicación con miembros de organizaciones criminales y poner en riesgo la seguridad pública.
Decisión sobre la pena de muerte y alternativas legales
En el contexto de este proceso judicial, destaca la reciente decisión de las autoridades estadounidenses de no solicitar la pena de muerte para Caro Quintero. Hasta el 25 de junio, la fiscalía norteamericana aún evaluaba la posibilidad de activar el Protocolo de Pena Capital, lo cual habría permitido pedir la ejecución del acusado en caso de ser declarado culpable.
Sin embargo, el 5 de agosto pasado, la fiscal general Pamela Bondi ordenó que no se persiguiera la pena capital ni para Caro Quintero, ni para otros mexicanos acusados de narcotráfico como Ismael Zambada García, “El Mayo” y Vicente Carrillo Fuentes, “El Viceroy”.
Tras quedar descartada dicha medida, la defensa de Caro Quintero enfrenta dos alternativas: negociar un acuerdo de culpabilidad por alguno de los cuatro cargos que se le imputan —crimen organizado, tráfico de marihuana, cocaína, heroína y metanfetamina, y uso de armas de fuego— o prepararse para un juicio en el que la fiscalía presentará pruebas, testimonios y materiales relacionados con el secuestro, tortura y asesinato del exagente especial de la agencia para la Administración para el Control de Drogas (DEA en ingles).
Las autoridades estadounidenses han anunciado que presentarán grabaciones y otros elementos que, según la investigación, vinculan a Caro Quintero con estos hechos.
