Ríos y lagunas de municipios como Cárdenas, Centro, Centla, Huimanguillo, Jalpa de Méndez y otros más, tienen alta concentración de coliformes fecales.
Francisco Uribe
Villahermosa
De acuerdo al monitoreo de la calidad del agua de los principales ríos de Tabasco, correspondiente al segundo trimestre del 2025, los principales afluentes ubicados en los municipios de Cárdenas, Centro, Centla, Huimanguillo, Jalpa de Méndez, Jonuta, Macuspana, Nacajuca, Paraíso, Tacotalpa, Teapa y Tenosique presentan contaminación por coliformes fecales.
De acuerdo a los datos de la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático (Sbscc) del gobierno de Tabasco, el programa se apoya con estaciones de monitoreo de agua de ríos y lagunas en 12 municipios del estado.
En todas las estaciones el indicador de coliformes fecales reporta niveles altos, que hacen que la dependencia estatal las clasifique como cuerpos de agua contaminados.
En ese rango se encuentra el río Samaria por el puente El Mango, sobre la carretera Villahermosa-Nacajuca, donde la concentración de coliformes fecales llegan a 160 mil por cada 100 mililitros de agua, cuando lo normal es que se encuentre a menos de 10 mil por cada 100 mililitros.
También en los ríos San Felipe, Naranjeño y Santana, los tres del municipio de Cárdenas, el río González en Centla y en el Puxcatán de Macuspana, se registran los mismos niveles de contaminación, que llegan a las 160 mil partes por cada 100 mililitros.
La dependencia explica que la presencia de coliformes fecales en el agua es un indicio de que puede estar contaminada con aguas negras u otro tipo de desechos en descomposición.
Por ello, en el marco del Día Mundial de los Ríos a celebrarse este 28 de septiembre, está encaminado a generar conciencia sobre el valor incalculable de los afluentes y la necesidad apremiante de protegerlos.
SIGUEN DESCARGAS
Un informe técnico publicado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), asienta que la entidad genera anualmente un volumen superior a los 400 millones de metros cúbicos de aguas residuales, de las cuales solo unos 200 millones de ese volumen son tratados.
Los ríos que reciben la mayor cantidad de agua en estas condiciones son el Grijalva, Usumacinta y Samaria, hasta donde llegan los escurrimientos de las cañerías de las principales colonias de Villahermosa, mismas que presentan residuos urbanos, heces fecales y contaminantes fisicoquímicos.
Otros afluentes con problemas serios de contaminación son: El Viejo Mezcalapa, Usumacinta, Samaria, El Maluco y La Sierra; además de las lagunas El Negro, Loma de Caballo, y Las Ilusiones.
Estas evaluaciones son cruciales para minimizar los impactos negativos y establecer medidas de mitigación adecuadas.
Los principales ríos de Tabasco, como el Grijalva y el Usumacinta, son más que simples corrientes; son arterias que nutren la economía regional a través de actividades como la pesca y el turismo. La riqueza natural que ofrecen se traduce en oportunidades para el desarrollo económico, así como en un espacio para la recreación y el esparcimiento.
Sin embargo, esta riqueza también enfrenta desafíos significativos que amenazan la salud de estos ecosistemas acuáticos, lo que exige una reflexión sobre su conservación y el desarrollo sostenible.
De ahí que la importancia de proteger estos valiosos recursos es innegable. A medida que las comunidades buscan equilibrar el crecimiento económico con la preservación del medio ambiente, surgen iniciativas que buscan asegurar la longevidad de los ecosistemas acuáticos.