INSPIRA VALENTÍA DE CLAUDIA VALDIVIEZO

La coach de CrossFit comparte su experiencia con las mujeres este Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, en la que invita a todas a no darse por vencidas, a no decaer y a tener amor por la vida.

Javier Narez / Villahermosa

Cada 19 de octubre es una fecha especial para las mujeres en México y el Mundo, al conmemorarse el Día internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, la cual tiene como objetivo primordial la concientización, sensibilización y prevención de esta seria problemática mundial que desafortunadamente ha cobrado la vida de muchas mujeres.
Hoy la reconocida coach de Crossfit teapaneca Claudia Valdiviezo Pérez nos platica en exclusiva para Novedades de Tabasco su experiencia, como se enteró, como la vivió y como logró vencer a esta enfermedad que es la causante de muchas muertes en el mundo, principalmente en nuestro país.

El padecimiento

La deportista nos comentó que padeció el carcinoma ductal infiltrante, también conocido como carcinoma ductal invasivo (IDC), es el tipo más común de cáncer de mama; representa alrededor del 80% de los casos. ‘Invasivo’ indica que el cáncer se ha diseminado más allá de los conductos, es decir, fuera del seno, y puede propagarse a otros órganos —a eso se le llama metástasis—. ‘Ductal’ se refiere a los conductos donde comienza.

Le fue detectado cuando tenía 42 años, por unos estudio de rutina que su ginecóloga le ordeno, porque a partir de los 40, ella comenzó a hacerse los chequeos generales precisamente para evitar o prever cualquier enfermedad.
“Me detectaron la enfermedad a los 42 años, por unos estudios de rutina que mi ginecóloga ordenó debido a mi edad. A partir de los 40 años debemos hacernos chequeos generales, y gracias a eso se detectó a tiempo.

El proceso

Claudia es una mujer deportista que tienes una escuela de crossFit muy conocida en la Sultana de la Sierra, que se llama ‘Bacabs’, para ella esta noticia fue muy difícil de creer por lo que implica y sobre todo porque llevaba una vida muy sana como deportista, porque sería difícil que le pasara, con buena alimentación, ejercicio y una vida activa en todos los aspectos. La entrevistada dice que cuando se enteró, no lo podía creer, y buscó otras opiniones fuera del estado, pero desafortunadamente el diagnóstico fue positivo a cáncer. A partir de aquí llevó un tratamiento hasta CDMX.

“Solo pensaba en mis hijas, porque cuando te dicen la palabra ‘cáncer’, lo relacionas con la muerte —la desinformación te lleva a pensar en eso—. Hablé con mis alumnos para cerrar mi negocio por mi situación, pero para mi sorpresa ellos no lo permitieron: me apoyaron manteniendo la escuela activa mientras yo llevaba el tratamiento lejos”

La respuesta fue tan positiva, que eso le dio fuerza, pues toda la comunidad de CrossFit en Tabasco se unió y organizaron una competencia para recaudar fondos y ayudarla a cubrir sus gastos.

Tres años de lucha

El tratamiento duró casi tres años; dos años formales, pero por la pandemia se alargó un poco más, ahora se encuentra en remisión, es decir, sigue llegando a chequeos cada seis meses, por si la enfermedad llegará a presentarse de nueva cuenta.

La entrevistada dice que por el tipo de cáncer que padeció, debe seguir revisándome el cuerpo y haciéndome estudios (mastografías, ultrasonidos, resonancias, etc.) por si vuelve, porque esto no termina cuando se acaba el tratamiento.

“Tuve mi momento de negatividad, porque fue un cambio radical en mi vida, sobre todo cuando traes un esquema y una enfermedad así viene a romper con todo eso. Me pregunté: “¿Por qué a mí? ¿Por qué yo, una mujer deportista que come bien, entrena, no fuma, etc.?” Cuestioné a Dios. Pero un día, después de una quimio, vi a un padre a los pies de la cama de su hija de quince años —ella también tenía cáncer— llorando por su hija enferma. Y dije: “Ahora entiendo, Dios. Qué bueno que lo estoy padeciendo yo y no una de mis hijas.” Esta enfermedad no perdona ni razas ni religiones: a cualquiera le puede dar.

Su familia y fortaleza

“Como te comenté antes, en quienes más pensé fue en mis hijas, pero ellas me dieron una gran lección. Se enfocaron en hacer lo suyo —una recién había comenzado la universidad en CDMX y la más chica empezaba secundaria—. Fueron muy valientes: me dijeron “Mami, no te preocupes por nosotras, tú enfócate en tu tratamiento, nosotras estaremos bien.” Cuando llegaba a tratamiento en CDMX, la más grande me acompañaba a las quimios; a veces me acompañaba mi esposo o mi mamá. Nunca me soltaron, siempre estuvieron ahí. Creo que es la mejor medicina que un enfermo de cáncer puede recibir: el apoyo de la familia.

Ellos, como cuidadores, también padecen la enfermedad, porque no es fácil lidiar con una persona deprimida, en negación y llena de frustraciones. El enfermo vive su duelo, pero los cuidadores también viven el suyo”. Dijo

Amor por la vida

Hoy por hoy, ella es muestra de ganas de vivir, de luchar y de enfrentar la vida a como se nos vaya presentando, con sus retos, altibajos por ello como líder le recomienda a sus alumnas que amen mucho su cuerpo, que valoren su salud, porque no siempre se estará sano. Las invita a que no dejen de entrenar, de llevar una vida sana y una alimentación equilibrada, porque si algún día una enfermedad toca la puerta, un cuerpo fuerte será el que responda y logre enfrentarlo y vencerlo.

Conócela

Nombre:
Claudia Valdiviezo Pérez

Edad:
48 años

Ocupación:
Entrenadora

Le detectaron cáncer:
A los 42 años

Tiempo de lucha:
3 años en la CDMX

Actualmente

l Cuida su alimentación
l Sigue entrenando en su escuela
l Piensa en cosas positivas
l Prepara su cuerpo para resistir cualquier cambio
l Duerme sus 8 horas
l Disfruta a su familia y amigos.
l Vive cada día como si fuera el último.

«El cáncer detectado a tiempo se puede vencer. Y, sobre todo, que nunca pierdan la fe ni las ganas de vivir. Yo soy testimonio de que sí se puede vencer la enfermedad cuando se enfrenta con fe, amor y fuerza”

Claudia Valdivieso, Coach de Crossfit

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